EL PECADO VENIAL SE PERDONA POR ESTAS NUEVE COSAS
1.ª Por oír Misa con devoción.
2.ª Por comulgar dignamente.
3.ª Por oír la palabra de Dios.
4.ª Por bendición episcopal.
5.ª Por decir el Padre nuestro.
6.ª Por la Confesión general.
7.ª Por agua bendita.
8.ª Por pan bendito.
9.ª Por golpes de pecho.
¡TODO ESTO HECHO CON DEVOCIÓN!
3 comentarios:
no encontre en la Biblia estos pasos, me podrias dar los versiculos
solo encontre la seccion donde dice Juan que si confezaramos nuestros pecados El es fiel para perdonarnos
1 Juan 1:9
Los podrás encontrar en la Iglesia Católica Apostólica Romana, fuera de la cual, NADIE SE SALVA; porque la Iglesia es como el Arca de Noe (Lucas 17, 26) cuya cabeza es Pedro en quien Jesús depositó las llaves de su Iglesia y la custodia de su Doctrina (Mt. 16, 18).
Cualquiera que abandona la integridad de la doctrina (2 Tes. 2)no es de Cristo, sino un aliado del diablo.
He aquí lo que escribe la Biblia y los cristianos fieles antes que el hereje Lutero y tus pérfidos guías existieran, en todas partes y siempre, sobre el pecado venial:
http://lapuertaangosta.blogspot.com/2011/11/el-pecado-venial.html
ACTO DE DESAGRAVIO COMPUESTO POR SU SANTIDAD EL PAPA PIO XI
¡Oh dulcísimo Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los ingratos, más que olvido, negligencia y menosprecio! Vednos postrados ante vuestro altar, para reparar, con especiales homenajes de honor, la frialdad indigna de los hombres y las injurias con que, en todas partes, hieren vuestro amantísimo Corazón.
Mas recordando que también nosotros alguna vez nos manchamos con tal indignidad de la cual nos dolemos ahora vivamente, deseamos, ante todo, obtener para nuestras almas vuestra divina misericordia, dispuestos a reparar, con voluntaria expiación, no sólo nuestros propios pecados, sino también los de aquellos que, alejados del camino de la salvación y obstinados en su infidelidad, o no quieren seguiros como a Pastor y Guía, o, conculcando las promesas del Bautismo, han sacudido el suavísimo yugo de vuestra ley.
Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida y de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas contra las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las execrables injurias proferidas contra vos y contra vuestros Santos, los insultos dirigidos a vuestro Vicario y al Orden Sacerdotal, las negligencias y horribles sacrilegios con que es profanado el mismo Sacramento del amor y, en fin, los públicos pecados de las naciones que oponen resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por vos fundada.
¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestra propia sangre! Mas, entretanto, como reparación del honor divino conculcado, uniéndola con la expiación de la Virgen vuestra Madre, de los Santos y de las almas buenas, os ofrecemos la satisfacción que vos mismo ofrecisteis un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de vuestra gracia, repararemos los pecados propios y ajenos y la indiferencia de las almas hacia vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos para que vayan en vuestro seguimiento.
¡Oh benignísimo Jesús! Por intercesión de la Santísima Virgen María Reparadora, os suplicamos que recibáis este voluntario acto de reparación; concedednos que seamos fieles a vuestros mandatos y a vuestro servicio hasta la muerte y otorgadnos el don de la perseverancia, con el cual lleguemos felizmente a la gloria, donde, en unión del Padre y del Espíritu Santo, vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
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