sábado, 29 de marzo de 2014

Cuando la Caridad es NO AYUDAR

"Cristiana en las Catacumbas", Alejo Vera

Papa Inocencio III, Cuarto Concilio de Letrán, 1215: 

"Por otra parte, Nos determinamos que serán sometidos bajo excomunión aquellos creyentes que reciban, defiendan o ayuden a los herejes". 

Cuando la Caridad es NO AYUDAR 

Nukkapi es un nombre groenlandés que significa rebelde. Juan, en cambio, un nombre digno de un cristiano que significa "Fiel a Dios". 

Nukkapi: Me convertí a la iglesia de Francisco porque ellos ayudan... 


Juan:. Ellos ayudan a todo lo que no es Católico: El sincretismo, el feminismo, el comunismo, la herejía y la perversión. 


N:. Ustedes no ayudan a nadie, por eso no convierten a nadie. No ayudan a los masones, a los judios, a los protestantes, a las Grandes Organizaciones Humanitarias... 


J: No podemos financiar el error, la apostasía y la herejía. 


N: Ustedes no tienen caridad. 


J: Nuestra caridad no es la que dictamina el mundo, sino la que manda Dios. Nuestra caridad opera en lo secreto. Reza por vuestra conversión y ayuda no ayudando.


N: Ustedes no se unen con nadie por causas justas. Les importa más discriminar al que tienen al lado que luchar contra la pobreza y los males de este mundo.


J: También los romanos querían que los cristianos se les unieran en sus prácticas idolátricas y en sus ofrendas a sus dioses para erradicar la pobreza y conseguir mayor prosperidad y bienes sociales y políticos. Pero los cristianos morían martirizados por no unírseles y no ayudarlos. Esos mismos cristianos, desde el anonimato de las catacumbas, convertían desde un fervoroso apostolado secreto y una vida de oración, a más paganos y anticristianos; sin ninguna ayuda directa ni apoyo financiero; como los que hoy propaga Francisco y la Nueva Iglesia. 


N: ¿Por qué nadie te sigue? ¿Cuáles son los frutos de tu acción?


J: Los frutos son el reconocer los signos de este tiempo. Mientras más gente abandona a Dios y a su verdadera Iglesia Católica; mayor es la Misericordia profética de Nuestro Señor Jesucristo desde los Santos Evangelios. Mayor fuerza tienen los Concilios y los enunciados eternos de todos los Papas Verdaderos:



Papa Inocencio III, Cuarto Concilio de Letrán, 1215: 

"Por otra parte, Nos determinamos que serán sometidos bajo excomunión aquellos creyentes que reciban, defiendan o ayuden a los herejes".


domingo, 16 de marzo de 2014

¿Quién es el JUSTO y quién el Injusto?


¿Quién es el JUSTO y quién el Injusto?

¡Oh Verdadero Cristiano, Verdadero Católico, Verdadero Fiel!

Cuando nuestros enemigos intenten confundir y confundirte insultándote con sus propios nombres de pecadores, 

y nombrando tu Acción Católica con los nombres que les son propios a sus delitos;

mira a Cristo Enojado y piensa:


¿QUIÉN ES EL JUSTO Y QUIÉN EL INJUSTO?


¿Quién el Fariseo, quién el Reprensible y quién El que Violenta?

Mira esta imagen y medita en el Sagrado Látigo de Nuestro Señor:

¿Quién el Misericordioso, quién el Imitable y quién el Ofendido?

¿Contra Quién el Sacrilegio? 

¿Para Quién la Gloria y la Honra y el Poder (Ap. 4, 11)?


¡Oh Verdadero Cristiano!

Cuando te escupan con SOBERBIO, JUZGADOR, ODIADOR, FARISEO, VIOLENTO, DISCRIMINADOR, TEMERARIO, INMISERICORDE, IMPÍO, DESPRECIABLE, NECIO, DESALMADO, PRECIPITADO, CARNAL, FRÍVOLO, BANAL, CHISMOSO, COBARDE, ENGREÍDO, SATÁNICO, ILÍCITO, DELINCUENTE Y LO PEOR por defender como Dios manda a Cristo y su Iglesia,

Mira esta Imagen y el FUROR de Nuestro Señor te llene (Jer. 6, 11) 


¡Depuestos y Excomulgados!


¡Depuestos y Excomulgados!

Por si quedara duda de que están FUERA DE LA IGLESIA por apóstatas y herejes; aún si ocuparan válidamente sus puestos... Estarían:

¡Depuestos y Excomulgados!

“Si algún eclesiástico o laico, va a la sinagoga de los Judíos, o la reunión-casas de los herejes para unirse en oración con ellos, que sean depuestos y privados de la comunión. Si algún obispo o un sacerdote o diácono se unen en oración con herejes, que sea suspendido de la comunión".

Concilio de Constantinopla, A.D. 680

La Iglesia Instituyó la Inquisición y No tiene por qué avergonzarse de ella


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Mons. Carlos Gibier, "Conferencias Apologéticas", Ext. Tomo XI, 1926

Podrá descargarse el libro completo Aquí

sábado, 15 de marzo de 2014

Arrancar las Malas Raíces


Arrancar las malas raíces


"Con el ánimo, pues, lleno de tristeza, pero enteramente confiados en Aquel que manda a los vientos y calma las tempestades, os escribimos Nos estas cosas, Venerables Hermanos, para que, armados con el escudo de la fe, peleéis valerosamente las batallas del Señor. A vosotros os toca el mostraros como fuertes murallas, contra toda opinión altanera que se levante contra la ciencia del Señor. Desenvainad la espada espiritual, la Palabra de Dios; reciban de vosotros el pan, los que han hambre de justicia. Elegidos para ser cultivadores diligentes en la viña del Señor, trabajad con empeño, todos juntos, en arrancar las malas raíces del campo que os ha sido encomendado, para que, sofocado todo germen de vicio, florezca allí mismo abundante la mies de las virtudes. Abrazad especialmente con paternal afecto a los que se dedican a la ciencia sagrada y a la filosofía, exhortadles y guiadles, no sea que, fiándose imprudentemente de sus fuerzas, se aparten del camino de la verdad y sigan la senda de los impíos. Entiendan que Dios es guía de la sabiduría y reformador de los sabios, y que es imposible que conozcamos a Dios sino por Dios, que por medio del Verbo enseña a los hombres a conocer a Dios. Sólo los soberbios, o más bien los ignorantes, pretenden sujetar a criterio humano los misterios de la fe, que exceden a la capacidad humana, confiando solamente en la razón, que, por condición propia de la humana naturaleza, es débil y enfermiza".

S.S. Gregorio XVI, Mirari Vos, 18

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