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jueves, 5 de mayo de 2016

San Pío V, papa y confesor (5 de mayo)



San Pío V, papa y confesor. 

(† 1572.)

El gran pontífice de la Iglesia, Pío V, de nombre Gisleri, fue natural de Bosco, villa del estado de Milán, y nació de padres pobres en una humilde choza. Acertando a pasar por sus pueblos dos religiosos de santo Domingo y viendo al niño Miguel, que así se llamaba, se le aficionaron por ver su buena inclinación y Miguel se aficionó a ellos; y así lo llevaron consigo al convento de Voguera, de la provincia de Lombardía. Terminados sus estudios fue nombrado sucesivamente, prior de varios conventos, obispo de Nepi, cardenal, y finalmente, soberano pontífice. Las ropas interiores que traía eran pobres y remendadas, la estameña de las camisas era de la más áspera, y su mesa era tan parca como la de un pobre oficial. Cuatro mil escudos gastaba cada año en casar huérfanas; visitaba él mismo los hospitales, y a sus deudos más cercanos los dejó en el estado en que los halló. Con cien mil ducados de gasto, resucitó en Roma el arte de tejer lanas para desterrar las telas de los extranjeros que sacaban el dinero de la ciudad. Ofrecía un homicida diez mil ducados por librarse de la muerte a que estaba ya condenado, y respondió san Pío: "Si con dinero se rescatase la vida, las penas sólo se hicieran para los pobres". Reformó el sacro Palacio y la ciudad de Roma, limpió de foragidos la Italia, solicitó que se coligasen los príncipes de Italia y España para hacer guerra contra los hugonotes, socorrió a Flandes contra los rebeldes a su Dios y a su rey, declaró a la reina Isabel de Inglaterra por hereje, absolviendo a sus súbditos del juramento de fidelidad, esforzó a la reina de Escocia a la constancia en la fe, pacificó la Polonia y procuró unir a los príncipes cristianos contra los turcos, y por las oraciones del santo pontífice se alcanzó la insigne y milagrosa victoria naval de Lepante, Finalmente, hizo en seis años de pontificado lo que era bastante para llenar un siglo; y a los setenta y ocho años de edad recibió la corona inmortal de sus heroicas virtudes, apareciéndose a santa Teresa de Jesús, con gran gloria y de camino al cielo. Lo enterraron en la capilla de san Andrés, donde grabaron este epitafio en mármol: "Pío V, pontífice, restaurador de la religión y honestidad, establecedor de la rectitud y justicia, renovador de la disciplina y costumbres, defensor de la cristiandad. Habiendo dado leyes saludables, conservado a la Francia, coligado a los príncipes y conseguido victoria de los turcos; en heroicos hechos e intentos en gloria de paz y guerra: Máximo, Pío, Feliz y Óptimo Príncipe". 


Reflexión: 

La noche en que estaban una en frente de otra las armadas de don Juan de Austria y de Selim, ordenó el santo Pontífice que en todas las iglesias de Roma se continuasen las oraciones toda la noche, y el domingo se siguiesen unas a otras. Estuvo él toda la noche en oración delante de un crucifijo y toda la mañana del domingo, hasta que sentándose a comer, de repente se levantó de la mesa y se puso en una ventana de su palacio, donde estuvo mirando al cielo más de una hora. Al fin, dijo a sus domésticos con gran alegría: Los nuestros han peleado bien y vencido al turco. Vamos a dar gracias a Dios. Se anotó el día y la hora en que dijo esto, y se halló después ser la misma hora de la batalla y victoria. Mira cuán poderosa es la oración de un santo, que fue sin duda gran parte para que librase el Señor a toda la cristiandad del poder de sus enemigos. 


Oración: 

Oh Dios, que te dignaste elegir por pontífice máximo al bienaventurado Pío V para destruir a los enemigos de tu Iglesia, y para reparar el culto divino, defiéndenos con tu protección para que libres de las acechanzas de nuestros enemigos gocemos en tu servicio de una paz perpetua y estable. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Fuente: Flos Sanctorum, P. Francisco de Paula Morell, 1890

lunes, 18 de junio de 2012

Nueva Misa con Gauchesca burla e impiedad


La inculturación de la falsa Iglesia conciliar no se detiene. Arriba se ve un ejemplo de la adaptación de la “Nueva Misa”[1] a las costumbres locales. En el estado brasileño de Rio Grande do Sul, una zona de cría de ganado, los gauchos [vaqueros] marcan la pauta de las costumbres locales.Son conocidos por sus trajes característicos, sus canciones y comida. Todos estos elementosfueron incorporados a la liturgia de la “Nueva Misa”.
En la foto se ve un gaucho muy cerca del altar de la celebración sosteniendo una brocheta decarne a la parrilla, junto a él un niño sostiene una taza típica de yerba mate. Al mismo tiempo, el sacerdote “consagra” el pan y el vino para “convertirse” en Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor. Hay una fuerte insinuación de que los alimentos y bebidas locales que los gauchos están ofreciendo son de alguna manera parte de la Consagración.
El sacerdote lleva un sombrero de gaucho que le cuelga en la espalda y un poncho, como sise tratara de sus vestiduras. Nótese en la foto inferior que en el ofertorio, la brocheta de carne y la copa son alzadas junto con el “sacerdote” para enfatizar su participación en la Misa.


“Verdaderamente, si a uno de los demonios de Las Cartas del Diablo a su Sobrino de C. S. Lewis se le hubiese confiado la ruina de la liturgia, él no lo podría haber hecho mejor” (Michael Davies, Pope Paul’s New Mass, Kansas City, MO: Angelus Press, p.80).
Cardenal Ottaviani: “El Novus Ordo [la Nueva Misa] representa, tanto en su conjunto como en sus detalles, una notable desviación de la teología católica de la Misa tal como fue formulada en la sesión 22 del Concilio de Trento” (The Ottaviani Intervention,Rockford, IL: Tan Books).
Jean Guitton (un íntimo amigo de Paulo VI) escribió: “La intención del Papa (sic) Paulo VI en relación a lo que comúnmente se llama [la nueva] Misa, fue reformar la liturgia católica de tal manera que casi debería coincidir con la liturgia protestanteEsto era con una intención ecuménica de Paulo VI de eliminar, o, al menos corregir, o, al menos mitigar, en la Misa, lo que era demasiado católico en el sentido tradicional y, repito, hacer que la Misa católica se acercase más a la misa calvinista” (Rama Coomeraswamy, TheProblems with the New Mass, Tan Books, p. 34).
La verdadera Misa católica

“La medida en que el Novus Ordo de la Misa se separa de la teología del Concilio de Trento se puede medir mejor mediante la comparación de las oraciones que el Consilium eliminó de la liturgia de aquellas eliminadas por el hereje Thomas Cranmer. La coincidencia no es apenas sorprendente: es horripilanteEllo no puede ser, de hecho, una coincidencia” (Michael Davies, Pope Paul’s New Mass, Kansas City, MO: Angelus Press). 
La forma de una mesa mudará de manera más simple las opiniones supersticiosas de la Misa papista hasta el correcto uso de la Cena del Señor. Porque el uso de un altar es para hacer sacrificios en él; el uso de una mesa sirve para que el hombre coma sobre ella” (Michael Davies, Cranmer’s Godly Order, Fort Collins, CO: Roman Catholic Books,1995, p. 183).
“… cuando entramos en los templos de los herejes, donde no hay nada excepto una cátedra para la predicación y una mesa para hacer una cena, sentimos que estamos entrando en un salón profano y no en la casa de Dios” (San Roberto Bellarmino, Octava Controversia Generalis.  Liber II.  Controversia Quinta.  Caput XXXI).
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Papa San Pío V, bula Quo primum tempore, 14 de julio de 1570:  
“Pues bien: a fin de que todos abracen y observen en todas partes lo que les ha sido transmitido por la sacrosanta Iglesia Romana, madre y maestra de las demás Iglesias, en adelante y por la perpetuidad de los tiempos futuros prohibimos que se cante o se recite otras fórmulas que aquellas conformes al Misal editado por Nos. … Así pues, que absolutamente a ninguno de los hombres le sea lícito quebrantar ni ir, por temeraria audacia, contra esta página de Nuestro permiso, estatuto, orden, mandato, precepto, concesión, indulto, declaración, voluntad, decreto y prohibición. Más si alguien se atreviere a atacar esto, sabrá que ha incurrido en la indignación de Dios omnipotente y de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo”.


[1] Los católicos no pueden asistir a la “nueva Misa” porque no es católica, es herética, cismática e invalida. Para más información al respecto haga click aquí.


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