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lunes, 3 de junio de 2013

Responsabilidad del Papa



Responsabilidad del Papa

"En cuanto a Nos, hemos cumplido con Nuestro deber, como cualquier otro Romano Pontífice lo hubiese hecho. El alto cargo que plugo al cielo investirnos, a pesar de nuestra indignidad, como por otra parte la fe de Cristo, fe que profesáis a una con Nos, Nos dicta nuestra conducta.
No podríamos haber obrado diferente, sin hollar Nuestra conciencia, sin faltar al juramento que Nos hemos hecho al subir a la Cátedra de Pedro, y sin violar la jerarquía Católica, base dada a la Iglesia por Nuestro Señor Jesucristo.
Nos esperamos sin temor el veredicto de la historia"

Papa San Pío X, "Une Fois Encore"

domingo, 24 de marzo de 2013

La IMPIEDAD de abandonar la TRADICIÓN



El impío Francisco I colocándose un "amuleto vudú" de la Nueva Iglesia en África



La IMPIEDAD de abandonar la TRADICIÓN


Papa Pio IX, "Sapientiae Christianae":

"Impiedad es por agradar a los hombres dejar el servicio de Dios; ilícito quebrantar las leyes de Jesucristo por obedecer a los magistrados, o bajo color de conservar un derecho civil, infringir los derechos de la Iglesia: "Conviene obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos 5, 29); y lo que en otro tiempo San Pedro y los demás Apóstoles respondían a los magistrados cuando les mandaban cosas ilícitas, eso mismo en igualdad de circunstancias se ha de responder sin vacilar. No hay, así en la paz como en la guerra, quien aventaje al cristiano consciente de sus deberes; pero debe arrostrar y preferir todo, aun la misma muerte, antes que abandonar, como un desertor, la causa de Dios y la Iglesia"


Papa San Pío X, "Notre Charge Apostolique":

"Los verdaderos amigos del pueblo no son ni revolucionarios ni innovadores, sino tradicionalistas"

domingo, 2 de septiembre de 2012

Música y Coro Litúrgicos

Coro Apóstata de Misa Nueva

Música y Coro Litúrgicos


CANTORES 

12. Excepto las melodías propias del celebrante y los ministros, las cuales han de cantarse siempre con música gregoriana, sin ningún acompañamiento de órgano, todo lo demás del canto litúrgico es propio del coro de levitas; de manera que los cantores de iglesia, aun cuando sean seglares, hacen propiamente el oficio de coro eclesiástico. Por consiguiente, la música que ejecuten debe, cuando menos en su máxima parte, conservar el carácter de música de coro. Con esto no se entiende excluir absolutamente los solos; mas éstos no deben predominar de tal suerte que absorban la mayor parte del texto litúrgico, sino que deben tener el carácter de una sencilla frase melódica y estar íntimamente ligado el resto de la composición coral. 

13. Del mismo principio se deduce que los cantores desempeñan en la Iglesia un oficio litúrgico; por lo cual las mujeres, que son incapaces de desempeñar tal oficio, no pueden ser admitidas a formar parte del coro o la capilla musical. Y si se quieren tener voces agudas de tiples y contraltos, deberán ser de niños, según uso antiquísimo de la Iglesia. 

14. Por último, no se admitan en las capillas de música sino hombres de conocida piedad y probidad de vida, que con su modesta y religiosa actitud durante las solemnidades litúrgicas se muestren dignos del santo oficio que desempeñan. Será, además, conveniente que, mientras cantan en la iglesia, los músicos vistan hábito talar y sobrepelliz, y que, si el coro se halla muy a la vista del público, se le ponga celosías.


Extracto del M.P "Tra le Sollecitudini" del Papa S. Pio X. "Sobre la Música Sagrada". Leerlo Completa Aquí.

martes, 1 de mayo de 2012

El Emperador de San Pío X



El Emperador de San Pío X

Sin este gran Emperador Católico, S. I. Francisco José I, quien hizo valer sus derechos reales ante la triste elección mayoritaria del Cardenal modernista Rampolla; elección que vetó; jamás hubiese sido posible el Glorioso Pontificado de San Pío X. ¡Dios una vez más usaba la empinada monarquía como instrumento religioso! Por él se lucharía, como sólo San Pió X combatió, contra las terribles ideas liberales e igualitarias, y principalmente contra la Herejía del Modernismo, que hoy cunde por doquier, comenzando por el Vaticano.

Aquí unas diapositivas con música de J. Haydn, "El Emperador".

viernes, 4 de noviembre de 2011

San Pio X: El Crimen de la Herejía es el Peor



Papa San Pío X, Editae saepe, # 43, 26 de mayo de 1910:

"Es un hecho cierto y bien establecido que no hay ningún otro crimen que ofenda a Dios tan gravemente ni que le provoque su gran ira como lo hace el vicio de la herejía".

lunes, 29 de junio de 2009

Una falsa devoción a la Santísima Virgen

Apropósito de los males del siglo, cunden las falsas devociones para la adulteración más prolífera de la Verdadera Religión. No ofenden más a Nuestro Señor la indiferencia del irreligioso, que el fariseísmo de aquel que toma los objetos religiosos como materia de superstición, egolatría y desacralización. Tantas son las FALSAS DEVOCIONES a los santos, y en especial a la Madre de Dios, ¡terrible ofensa!, que nada mejor que la meditación y el rezo del Quinto Misterio Glorioso ("La Coronación de María Santísima como Reina y Señora de todo lo creado") para conseguir el fruto de UNA VERDADERA DEVOCIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN.
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"La devoción, mientras sea auténtica y sincera, nada destruye, sino que todo lo perfecciona y completa, y si alguna vez resulta de verdad contraria a la vocación o estado de alguien, sin duda es porque se trata de una falsa devocion. La abeja saca miel de las flores sin dañarlas ni destruirlas, dejandolas tan integras, incontaminadas y frescas como las ha encontrado. Lo mismo, y mejor aun, hace la verdadera devoción: ella no destruye ninguna clase de vocación o de ocupaciones, sino que las adorna y embellece." (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida devota,1,3).


"¿A quién le parecerá que no tenemos derecho a afirmar que María, que desde la casa de Nazaret hasta el lugar de la Calavera estuvo acompañando a Jesús, que conoció los secretos de su corazón como nadie y que administra los tesoros de sus méritos con derecho, por así decir, materno, es el mayor y el más seguro apoyo para conocer y amar a Cristo? Esto es comprobable por la dolorosa situación de quienes, engañados por el demonio o por doctrinas falsas, pretenden poder prescindir de la intercesión de la Virgen. ¡Desgraciados infelices! Traman prescindir de la Virgen para honrar a Cristo: e ignoran que no es posible encontrar al niño sino con María, su Madre". (S. Pío X)



Por eso, cada uno debe estar persuadido de que, si la piedad que declara hacia la Santisima Virgen no le aparta del pecado o no le estimula a la decisión de enmendar las malas costumbres, su piedad es artificial y falsa, por cuanto carece de su fruto propio y genuino. (S. Pío X)



Y así como hay cosas que ayudan a la devoción, así también hay cosas que la impiden, entre las cuales la primera son los pecados, no sólo los mortales, sino también los veniales, porque éstos, aunque no quitan la caridad, quitan el fervor de la caridad, que es casi lo mismo que devoción, por donde es razón evitarlos con todo cuidado, ya que no fuese por el mal que nos hacen, a lo menos por el grande bien que nos impiden (SAN PEDRO DE ALCANTARA, Trat. de la oración y meditación, II,3).



"Cuando se trate de juzgar las tradiciones piadosas, se deberá tener presente que la Iglesia ha obrado en esto siempre con tanta prudencia, que no permite que estas tradiciones se pongan por escrito si no es con toda cautela y sin antes hacer la declaración mandada por Urbano VIII; y aun actuando así, no afirma la verdad del hecho: se limita a no prohibir que se crea en él, a no ser que para ello falten argumentos humanos. La Sagrada Congregación de Ritos, hace treinta años decretaba: Esas apariciones o revelaciones no fueron ni aprobadas ni condenadas por la Sede Apostólica, que solamente permite que se crea piadosamente en ellas con fe humana, conforme a la tradición de que gozan, confirmada por testimonios y documentos apropiados. Quien se atenga a esto nada debe temer, pues la devoción a alguna aparición, en lo que respecta al hecho, lleva implícita la condición de que ese hecho sea verdad, y entonces se llama relativa; pero también se llama y es absoluta porque se fundamenta en la verdad, ya que se dirige a las personas de los Santos que se quiere honrar. Esto mismo se ha de decir de las Reliquias.
Por último, encomendamos a este Consejo de vigilancia que no pierda de vista en ningún momento a las instituciones sociales ya los escritos sobre cuestiones sociales, para que no se introduzca en ellos nada de modernismo, sino que se atengan a las prescripciones de los Romanos Pontífices." (San Pío X)




viernes, 26 de junio de 2009

La Democracia y el Magisterio




"De donde claramente se infiere que nada hay de común entre la democracia social y la cristiana y que entre sí difieren como se diferencia la secta del socialismo y la profesión de la religión cristiana."





"Por idéntica razón debe removerse de la democracia cristiana el otro concepto, que es atender de tal modo a las clases humildes, que parezcan preferidas las superiores, las cuales no menos contribuyen a la conservación y perfeccionamiento de la sociedad."





"Entiéndase, pues, que esta acción de los católicos en favor y auxilio del pueblo, concuerda con el espíritu de la Iglesia: y es fiel reflejo de los ejemplos admirables que ella ha dado; sin que interese en gran manera llamar al conjunto de estas obras acción cristiana popular, o denominarle democracia cristiana, siempre que se observen, con el obsequio que se merecen y en toda su integridad, Nuestras enseñanzas. En cambio importa demasiado que en negocio tan grave, sea una misma la mente, deseo y acción de los católicos y no interesa menos que esta misma acción aumente y se amplíe. Se debe, al efecto, procurar con especialidad la benévola cooperación de aquellos que por su nacimiento, posición, cultura de ingenio y educación gocen de mayor autoridad en la sociedad; faltando este elemento poco puede realizarse en orden al anhelado bien del pueblo: por el contrario, tanto mas breve y seguro será el camino que a él conduce, cuanto mayor sea el número de los cooperadores y mas eficaz su cooperación. Nuestro deseo sería que consideraran que no están exentos de procurar la suerte de los pobres, sino que a ello están obligados. Porque en la sociedad no vive solo cada individuo para sí, sino que también para la comunidad; de esta suerte lo que unos no pueden hacer por el bien común, súplanlo con largueza los que puedan. La superioridad misma de los bienes recibidos, de la que ha de darse estrecha cuenta a Dios que los ha otorgado, demuestra la gravedad de esta obligación, como también la declara el torrente de males, que a no prevenirse con tiempo acarrearan la ruina de todas las clases sociales; resultando de aquí que el que desprecia la causa del pueblo se acredita de imprevisor respecto de sí, como de la sociedad."



León XIII (http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/cps.htm)







"Al separar la fraternidad de la caridad cristiana así entendida, la democracia, lejos de ser un progreso, constituiría un retroceso desastroso para la civilización."



"Nos no tenemos que demostrar que el advenimiento de la democracia universal no significa nada para la acción de la Iglesia en el mundo; hemos recordado ya que la Iglesia ha dejado siempre a las naciones la preocupación de darse el gobierno que juzguen más ventajoso para sus intereses. Lo que Nos queremos afirmar una vez más, siguiendo a nuestro predecesor, es que hay un error y un peligro en enfeudar, por principio, el catolicismo a una forma de gobierno; error y peligro que son tanto más grandes cuando se identifica la religión con un género de democracia cuyas doctrinas son erroneas. Este es el caso de "Le Sillon", el cual, comprometiendo de hecho a la Iglesia en favor de una forma política especial, divide a los católicos, arranca a la juventud, e incluso a los sacerdotes y a los seminaristas, de la acción simplemente católica y malgasta, a fondo perdido, las fuerzas vivas de una parte de la nación".



"El resultado de esta promiscuidad en el trabajo, el beneficiario de esta acción social cosmopolita no puede ser otro que una democracia que no sera ni católica, ni protestante, ni judia; una religión (porque el sillonismo, sus jefes lo han dicho... es una religión) más universal que la Iglesia católica, reuniendo a todos los hombres, convertidos, finalmente, en hermanos y camaradas en "el reino de Dios". "No se trabaja para la Iglesia, se trabaja para la humanidad".



"Además, como en el conflicto de intereses, y especialmente en la lucha con las fuerzas de los malos, ni la virtud ni aun la santidad bastan siempre para asegurar al hombre el pan de cada día, y como el rodaje social debe ordenarse de suerte que con su juego natural paralice los esfuerzos de los malvados y haga asequible a todos los hombres de buena voluntad su parte legítima de felicidad terrena, ardientemente deseamos que a este fin os intereséis activamente en la organización de la sociedad. Con este fin, en tanto que vuestro sacerdotes se entregarán con celo a la santificación de las almas, a la defensa de la Iglesia y a las obras de caridad propiamente dichas, escogeréis algunos de ellos activos y de espíritu poderoso, provistos de los grados de doctores en filosofía y teología, perfectamente instruídos en la historia de la civilización antigua y moderna, y los dedicaréis a los estudios menos elevados y más prácticos de la ciencia social para ponerlos, en tiempo oportuno, al frente de las obras de acción católica. Mas cuiden esos sacerdotes de no dejarse extraviar en el dédalo de las opiniones contemporaneas por el espejismo de una falsa democracia; no tomen de la retórica de los peores enemigos de la Iglesia, y del pueblo un lenguaje enfático y lleno de promesas tan sonoras como irrealizables; persuádanse que la cuestión social y la ciencia social no nacieron ayer; que en todas las edades la Iglesia y el Estado concertados felizmente suscitaron para el bienestar de la sociedad organizaciones fecundas; que la Iglesia, que jamás ha traicionado la felicidad del pueblo con alianzas comprometedoras, no tiene que desligarse de lo pasado, antes le basta anudar, con el concurso de los verdaderos obreros de la restauración social, los organismos rotos por la revolución, y adaptarlos, con el mismo espíritu cristiano de que estuvieron animados, al nuevo medio creado por la evolución material de la sociedad contemporánea, porque los verdaderos amigos del pueblo no son ni revolucionarios ni innovadores, sino tradicionalistas."



San Pío X (http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/c1i.htm)




"En efecto, "Le Sillon" se propone el mejoramiento y regeneración de las clases obreras. Mas sobre esta materia estan ya fijados los principios de la doctrina católica, y ahí está la historia de la civilización cristiana para atestiguar su bienhechora fecundidad. Nuestro Predecesor, de feliz memoria, los recordó en páginas magistrales, que los católicos aplicados a las cuestiones sociales deben estudiar y tener siempre presentes. Él enseñó especialmente que la democracia cristiana debe "mantener la diversidad de clases, propias ciertamente de una sociedad bien consituída, y querer para la sociedad humana aquella forma y condición que Dios, su Autor, le señaló". Anatematizó una "cierta democracia cuya perversidad llega al extremo de atribuir a la sociedad las soberania del pueblo y procurar la supresión y nivelación de las clases". Al propio tiempo, León XIII imponía a los católicos el único programa de acción capaz de restablecer y mantener a la sociedad en sus bases cristianas seculares. Ahora bien, ¿qué han hecho los jefes de "Le Sillon"? No sólo han adoptado un programa y una enseñanza diferentes de las de León XIII (y ya sería singular audacia de parte de unos legos erigirse en directores de la actividad social de la Iglesia en competencia con el Soberano Pontifice), sino que abiertamente han rechazado el programa trazado por León XIII, adoptando otro diametralmente opuesto. Además de esto, desechando la doctrina recordada por León XIII acerca de los principios esenciales de la sociedad, colocan la autoridad en el pueblo o casi la suprimen, y tienen por ideal realizable la nivelación de clases. Van, pues, al revés de la doctrina católica, hacia un ideal condenado."



"Una organización politica y social fundada sobre esta base, la libertad y la igualdad (a las que pronto vendra a juntarse la fraternidad), he aquí lo que ellos llaman democracia".



"Ahora bien, estos tres elementos, político, económico y moral, están subordinados uno a otro, siendo el principal, según hemos dicho, el elemento moral. En efecto, imposible es que viva democracia política alguna si carece de raíces profundas en la democracia económica; pero, a la vez, ni una ni otra son posibles si no arraigan en tal estado de ánimo que la conciencia posea responsabilidades y fuerzas morales proporcionada. Pero suponed un estado de ánimo, formado tanto de responsabilidad consciente como de fuerzas morales, entonces la democracia económica se desenvolverá naturalmente, traduciéndose en actos de esa conciencia y de esas fuerzas; del mismo modo y por igual camino saldrá del régimen corporativo la democracia política; y la democracia política y la económica, ésta como soporte de aquélla, quedaran asentadas en la conciencia aun del pueblo sobre fundamentos inquebrantables."





"La autoridad publica procede de Dios, no del pueblo ni puede ser revocada por el pueblo."





"La desigualdad no es injusticia ni la democracia, el único régimen justo ni goza de especial privilegio"








"Manifestar su propio parecer sobre los deberes y los sacrificios que le son impuestos, no estar obligado a obedecer sin haber sido escuchado: he ahí dos derechos del ciudadano que hallan en la democracia, como el mismo nombre indica, su expresión natural."



"En contraposición con este cuadro del ideal democrático de libertad y de igualdad en un pueblo gobernado por manos honradas y previsoras, ¡qué espectáculo ofrece un Estado democrático abandonado al arbitrio de la masa! La libertad, que es un deber moral de la persona, queda transformada en una pretensión tiránica de dar libre curso a los impulsos y a los apetitos humanos, con daño para los demás. La igualdad degenera en una nivelación mecánica, en una uniformidad monocroma, el sentimiento del honor verdadero, la actividad personal, el respeto a la tradición, la dignidad, en una palabra, todo aquello que da a la vida su valor, poco a poco se va hundiendo y desaparece. Sólo sobreviven, de una parte, las víctimas engañadas por el espejismo aparente de una democracia, confundido ingenuamente con el espíritu mismo de la democracia, con la libertad y la igualdad; y de otra parte, los explotadores más o menos numerosos que han sabido, mediante la fuerza del dinero o de la organización, asegurarse sobre los demás una posición privilegiada e incluso el mismo poder."



"Ninguna forma política puede dejar de tener en cuenta esta conexión íntima e indisoluble; menos que ninguna otra, la democracia. Por lo tanto, si quien ejerce el poder público no ve esa vinculación, si la olvida más o menos, sacude las mismas bases de su propia autoridad. De la misma manera, si no considera suficientemente esa relación y no ve en su cargo la misión de realizar el orden querido por Dios, surgirá el peligro de que el egoísmo del poder o de los intereses prevalezca sobre las exigencias esenciales de la moral política y social y que las vanas apariencias de una democracia de pura forma sirvan con frecuencia de disfraz a cuanto en realidad hay en ella de menos democrático."



"Y como el centro de gravedad de una democracia normalmente constituída reside en esta representación popular, de la cual se irradien las corrientes políticas por todos los sectores de la vida pública -así para el bien como para el mal-, la cuestión de la elevación moral, de la aptitud práctica, de la capacidad intelectual de los diputados en el parlamento, es para todo pueblo organizado democráticamente una cuestión de vida o de muerte, de prosperidad o de decadencia, de salud o de perpetua enfermedad."



"Los pueblos cuyo temperamento espiritual y moral es suficientemente sano y fecundo, encuentran en sí mismos y pueden dar al mundo los heraldos y los instrumentos de la democracia que viven en las disposiciones referidas y saben llevarlas realmente a la práctica. Pero, por el contrario, donde faltan esos hombres, otros vienen a ocupar su puesto, para hacer de la actividad política el campo de lucha de su ambición, una carrera de lucro para sí mismos, para su casta o para su clase social, mientras la caza de los intereses particulares hace perder de vista y pone en peligro el verdadero bien común."



"Una sana democracia, fundada sobre los inmutables principios de la ley natural y de las verdades reveladas, será resueltamente contraria a aquella corrupción que atribuye a la legislación del Estado un poder sin freno ni límites, y que hace también del régimen democrático, a pesar de las contrarias, pero vanas apariencias, un puro y simple sistema de absolutismo."



Pío XII (http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/c2k.htm)







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Observación personal: No es un pecado votar. Pues la autoridad civil que adquieran aquellos que la mayoría elija, no vendrá de su accionar o de su abstención, sino de Dios. Y si pecan, contra Dios y contra la Patria, aquellos que fueron elegidos bajo el régimen democrático (aún falaz y liberal) en su estado cívico, no pecan, empero, de ningún modo quienes los han elegido, ni sufren responsabilidad alguna quienes en buena conciencia posibilitara, de alguna manera, su autoridad. Tampoco es nivelar la verdad al error cumplir con la obligación cívica de votar, cometiendo una grave falta moral. Pues la reprobación del error se ha de hacer abiertamente (según el mandato paulino) dentro del campo social que cada uno tenga, sin ser responsabilidad suya que las herramientas para la difusión universal de la Verdad y su cumplimiento hayan sido usurpadas con la Cristiandad del mundo que padecemos todos los católicos en la actualidad. Por otra parte, la caridad cristiana debe atender a su prójimo con la humildad de aceptar los males que en esta vida Dios permite; cizaña y miserias que existirán hasta que Él vuelva. Estando en el mundo y por estar en él no nos contaminamos, "de ser así, tendríamos que salir del mundo" (1 Cor 5, 11), pues de la misma forma que ser siervo de un mal amo o hijo de un mal padre no me exonera de mis deberes de estado, padecer un régimen democrático anticatólico no me hace gritar, con los que creen en la Soberanía Popular, al votar, "Crucifícalo"; menos aún cuando votando, entre la multitud, se pueda o se crea poder alivianar la carga de los pecados políticos que sufre Nuestro Rey Verdadero en este Calvario pasajero.




Adrián López



martes, 16 de junio de 2009

Obligación: Rechazar con HORROR


885. ¿Puede leerse cualquier traducción vulgar de la Biblia? - Puede leerse cualquier traducción vulgar de la Biblia, con tal que esté reconocida como fiel por la Iglesia católica y vaya acompañada de explicaciones. aprobadas por la misma.

886. ¿Por qué sólo pueden leerse las traducciones de la Biblia aprobadas por la Iglesia? - Sólo pueden leerse las traducciones de la Biblia aprobadas por la Iglesia porque ella es la guarda legítima de la Biblia.

887. ¿Por quién podemos conocer el auténtico sentido de las Sagradas Escrituras? - El sentir auténtico de las Sagradas Escrituras sólo podemos conocerlo por la Iglesia, porque sólo la Iglesia no, puede errar en su interpretación.

888. ¿Qué debe hacer el cristiano a quien le ofrece una Biblia algún protestante o emisario de los protestantes? - El cristiano a quien le ofrece una Biblia algún protestante o emisario de los protestantes debe rechazarla con horror, como prohibida por la Iglesia, y si la hubiese recibido sin darse cuenta, debería inmediatamente arrojarla a las llamas o entregarla a su párroco.

889. ¿Por qué la Iglesia prohíbe las Biblias protestantes? - La Iglesia prohíbe las Biblias protestantes porque, o están alteradas y contienen errores, o porque, faltándoles la aprobación y notas declarativas de los sentidos oscuros, pueden dañar a la fe. Por esto la Iglesia prohíbe hasta las traducciones de la Sagrada Escritura aprobadas antes por ella, pero reimpresas después sin las explicaciones aprobadas por la misma.

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(Catecismo S. Pío X)

¿Es NECESARIA a todos los cristianos la lectura de la Biblia? ¡NO!

La Biblia y Sólo La Biblia, lema protestante y anticatólico, hace un mandamiento farisaico de erudición bíblica tal, que el intento inclaudicable del modernismo por protestantizar la Iglesia Católica, ha llegado ha despreciar a quien no sigue el primer mandamiento luterano: Leer y Leer la Biblia. La Santa Tradición y el Santo Magisterio de la Iglesia, donde se resguarda la Verdadera Biblia, y se la explica debidamente, no obligan al cristiano la recomendación de leer las Sagradas Escrituras. El no hacerlo no implica ningún pecado ni desprecio a Dios, cuya Palabra se saborea y se observa en la confianza filial de su Santa Iglesia.

884. ¿Es necesaria a todos los cristianos la lectura de la Biblia? - La lectura de la Biblia no es necesaria a todos los cristianos, porque ya están enseñados por la Iglesia, pero es muy útil y se recomienda a todos. (Catecismo S. Pío X)

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