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martes, 21 de junio de 2016

San Luis Gonzaga (21 de junio)



San Luis Gonzaga. 

(† 1591.)

El angelical patrón de la juventud san Luis Gonzaga nació en Castellón, y fue hijo primogénito de don Ferrante Gonzaga, príncipe del imperio y marqués de Castellón, y de doña María Tana Santena de Chieri del Piamonte, dama muy principal y muy favorecida de la reina doña Isabel, mujer del rey don Felipe II. Lo criaron sus padres con gran cuidado como heredero suyo y de otros dos tíos suyos, en cuyos estados había de suceder. Siendo de cinco años, y tratando con los soldados de cosas de guerra con más ánimo que discreción, disparó un arcabuz y se quemó la cara, y otro día estuvo en peligro de perder la vida por poner fuego a un tiro pequeño de artillería. Entonces se le pegaron algunas palabras desconcertadas, que oía decir a los soldados sin entender lo que significaban, pero siendo avisado y reprendido por su ayo nunca jamás las dijo, y quedó de esto tan avergonzado, que tuvo éste por el mayor pecado de su vida. Siendo ya de ocho años se crió en la corte del duque de Toscana e hizo voto de perpetua virginidad ante la imagen de la Anunciada, y tuvo un don de castidad tan perfecta, que, como aseguraba el santo cardenal Belarmino, que lo confesó generalmente, jamás sintió estímulo en el cuerpo ni imaginación torpe en el alma, a pesar de ser, de su natural, sanguíneo, vivo y amoroso. No dejaba él de ayudarse para conservar aquella preciosa joya, refrenando sus sentidos, y llevando bajos los ojos, sin mirar jamás el rostro a las damas, ni a la emperatriz, ni aun a su propia madre. Ayunaba tres días por semana, traía a raíz de las carnes las espuelas de los caballos y se disciplinaba rigurosamente. Comulgando la fiesta de la Asunción en el colegio de la Compañía de Jesús de Madrid, oyó una voz clara y distinta que le decía se hiciese religioso de la Compañía de Jesús. No se puede creer los medios que tomó su padre para divertirle de su vocación; mas después de muchas y recias batallas, rindió el santo joven el corazón del padre y renunciando sus estados en favor de su hermano Rodolfo, entró en el noviciado de san Andrés de Roma, a la edad de dieciocho años no cumplidos. Entonces resplandecieron con toda su claridad celestial las virtudes de aquel angelical mancebo. Era tan dado a la oración que parece vivía de ella, y preguntado si padecía en ella distracciones, dijo al superior que todas las que había padecido en el espacio de seis meses no llegarían a tiempo que es menester para rezar un Ave María. De sólo oír hablar de amor divino se le encendía súbitamente el rostro como un fuego, y cuando oraba delante del santísimo Sacramento, parecía un abrasado serafín en carne mortal. Finalmente habiendo asistido a los pobres enfermos de mal contagioso, fue víctima de su ardentísima caridad, y como tuviese revelación del día de su muerte, cantó el Te Deum laudamus, y besando tiernísimamente el crucifijo, dio su bendita alma al Criador, siendo de edad de veintitrés años. 


Reflexión: 

El sumo pontífice Benedicto XIII, que puso al bienaventurado Luis en el catálogo de los santos, lo declaró también patrón y ejemplar de la juventud estudiosa. Mírense pues en este celestial espejo todos los jóvenes cristianos, y aprendan de él a conservar la inocencia de su alma, y, si la han ya perdido, a compensar con la penitencia la pérdida de joya tan preciosa. 


Oración: 

¡Oh Dios! repartidor de los dones celestiales, que juntaste en el angelical mancebo Luis una gran inocencia de alma con una maravillosa penitencia: concédenos por su intercesión y por sus merecimientos, que imitemos en la penitencia al que no hemos imitado en la inocencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Fuente: Flos Sanctorum, P. Francisco de Paula Morell, 1890


martes, 22 de marzo de 2016

Santa Catalina de Suecia, virgen (22 de marzo)



Santa Catalina de Suecia, virgen


(† 1381.)


La adorable virgen santa Catalina de Suecia, fue hija de Ulfón, príncipe de Noricia, y de santa Brígida, bien conocida por sus revelaciones en la Iglesia del Señor. La entregó su santa madre, después que la destetó, a una abadesa muy religiosa para que la criase, y llegando a la edad competente, su padre le mandó que tomase marido, y ella lo aceptó, confiada en la bondad de Dios y en el favor de la Santísima Virgen María su madre, que podía casarse sin detrimento de su virginidad, como le sucedió: Porque habiéndose casado con un caballero nobilísimo llamado Etghardo, de tal manera le habló, que los dos hicieron votos de castidad, y la guardaron toda su vida. Yendo una vez con su madre, santa Brígida, a Asís y a Santa María de Porciúncula, les sobrevino la noche y se recogieron en una pobre casilla para guarecerse de la nieve y agua que caía. Estando allí, ciertos salteadores entraron donde estaban las santas madre e hija con otra gente; y con mucha desvergüenza quisieron verles los rostros, y como santa Catalina era hermosísima, comenzaron a hablar palabras torpes; mas ellas se volvieron a Dios, y al improviso se sintió un gran ruido como de gente armada, con lo cual huyeron espantados aquellos atrevidos ladrones. Pasó santa Catalina veinticinco años en compañía de su santa madre, la cual la llevaba consigo a los hospitales, y las dos curaban sin asco las llagas de los enfermos, y los consolaban como dos ángeles de paz, y visitaban y socorrían a los pobres. Era tan grande la fama de los milagros que obraba el Señor por su sierva Catalina, que habiendo salido una vez el Tíber de madre, inundando de tal manera la ciudad de Roma que todos temían la última ruina y destrucción de ella, rogaron a la santa que se opusiera a las ondas; y como ella por su humildad se excusase, la arrebataron y llevaron así por fuerza junto a las aguas, y tocándolas la santa con los pies, volvieron atrás y cesó aquel diluvio peligroso. Después de haber cumplido con el entierro de su madre, volvió a Suecia y se encerró en un monasterio de monjas de Wadstein donde fue prelada, instruyéndolas según la Regla que su santa madre había dejado. Finalmente, llena de méritos y virtudes, dio su espíritu al que la había creado para tanta gloria suya; y honraron su entierro muchos obispos, abades y prelados de los reinos de Suecia, Dinamarca, Noruega y Gotia, y el príncipe de Suecia llamado Erico, con otros señores y barones, por su devoción llevaron sobre los hombros el cuerpo de la santa virgen a la sepultura, ilustrándola nuestro Señor con muchos milagros.



Reflexión:

Entre las excelentes virtudes de la gloriosa santa Catalina de Suecia, resplandece sin duda aquella castidad y entereza virginal que conservó aún en el estado del matrimonio. Esta maravillosa pureza sólo es propia de los moradores del cielo y de muchos santos y santas de nuestra divina religión. "A esta virtud, dice el V. M. Luis de Granada, toca tener un corazón de ángel, y huir cielo y tierra de todas las pláticas, conversaciones y visitas que en esto pueden perjudicar. Se ha de procurar que los ojos sean castos, y las palabras castas, y la compañía casta, y la vestidura casta, y castas la cama, la mesa y la comida; porque la verdadera y perfecta castidad todas las cosas quiere que sean castas: Y una sola que falte, a las veces lo desluce todo".


Oración:

Señor Dios, castísimo Esposo de las vírgenes, que quisiste que la bienaventurada virgen Catalina se conservase intacta, aun en el matrimonio; concédenos tu gracia, para que refrenando nuestros sensuales apetitos, merezcamos llegar a la presencia de tu rostro purísimo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Fuente: Flos Sanctorum, P. Francisco de Paula Morell, 1890

sábado, 26 de diciembre de 2015

Ideas para el Buen Vestir de la Mujer







Ideas para el Buen Vestir de la Mujer

Todo el mundo sabe lo que dicta la perversión de las modas actuales, tan anticristianas como tiránicas; gobernando y manipulando casi la totalidad de las tiendas de ropa y sastrerías. Sin embargo, es sumamente importante y necesario saber lo que dicta la Iglesia Católica y someterse, también en esto, a la Voluntad de Dios. 

Lo Que Dicen Las Sagradas Escrituras:

"No cometerás adulterio" (Éxodo 20,14).
"No codiciarás la mujer de tu prójimo" (Éxodo 20,17).

Leemos, además, en el evangelio de san Mateo que nuestro Divino Salvador Jesucristo reiteró el noveno mandamiento cuando dijo: 

"Oísteis que fue dicho: “No cometerás adulterio.” Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mt. 5,27-28).

"Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos" (1 Timoteo 2:9)


Lo Que Dice Ntra. Sra. Sta. María, Siempre Vírgen:

Cuando reflexionamos sobre estos temas, nos vienen a la mente algunas de las advertencias que dio la Bienaventurada Virgen en Fátima (Portugal,1917): 

“Se introducirán ciertas modas que ofenderán mucho a Nuestro Señor. [...] Más almas se van al infierno a causa de los pecados de la carne que por cualquier otra razón.”

Han pasado casi 100 años desde las apariciones de Nuestra Señora en Fátima y, ¡qué profético fue su mensaje! Con la moderna tecnología — la televisión, los cines y los videos, y el internet — las personas están expuestos diariamente a la pornografía y otras inmoralidades que tanto destruyen su carácter moral. Sus efectos son obvios: fornicación, promiscuidad y embarazo de adolescentes extramatrimoniales, abortos, abierta promoción de anticonceptivos y aumento de violaciones.
¡Qué trágico es ver a tanta gente vivir como si no hubiera Dios, mandamientos, pecado mortal, muerte, juicio o eternidad! Sin embargo, es todavía más trágico ver a mujeres y niñas que se dicen "católicas" caer víctimas de los encantos de las modas y estilos indecentes; y, en esto, se convierten en ocasión de pecado para muchos otros.

Lo Que Dicen los Santos:

San Juan Don Bosco, oyendo tocar las campanas por la muerte de una joven que siempre vistió mal, exclamó: "Ni requiem ni gloria para ella. Mucho me temo que esté ya en el infierno."

Lo Que Dicen los Papas:

El 12 de Enero, 1930, la Sagrada Congregación del Concilio, por mandato del Papa Pío XI, emitió instrucciones enfáticas a todos los obispos sobre la modestia en el vestir:

“Recordamos que un vestido no puede llamarse decente si tiene un escote mayor a dos dedos por debajo de la concavidad del cuello, si no cubre los brazos por lo menos hasta el codo, y escasamente alcanza un poco por debajo de la rodilla. Además, los vestidos de material transparente son inapropiados. Que los padres mantengan a sus hijas lejos de los juegos y concursos gimnásticos públicos; pero, si sus hijas son obligadas a asistir a dichas exhibiciones, que observen que van vestidas totalmente y en forma modesta. Que nunca permitan que sus hijas se pongan indumentaria inmodesta.”


Textos extraídos del blog Confiteor Unum Baptisma, sobre la Modestia Cristiana

domingo, 23 de septiembre de 2012

¡Al Infierno por Masturbarse!





¡Al Infierno por Masturbarse!

Gálatas 5, 19-21: “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, desenfrenos, y cosas semejantes a estas; de las cuales os denuncio, como también ya os denuncié, que los que hacen tales cosas, no heredarán el reino de Dios”. 

1 Corintios 6, 9-11: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; mas ya sois lavados, ya sois santificados, ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”. 


Efesios 5, 5-8: “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: Andad como hijos de luz”

Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae, pt. II-II, c. 154, a. 11: “Como dijimos ya antes (a.6 y 9), existe una determinada especie de lujuria en la que hay una razón de torpeza que hace que el acto venéreo sea malo. Esto puede darse bajo un doble aspecto. En primer lugar, porque choca contra la recta razón, como sucede en todo vicio de lujuria. En segundo lugar, porque se opone también al mismo orden natural del acto venéreo apropiado a la especie humana, y entonces se llama ‘vicio contra la naturaleza’. Esto puede suceder de varios modos. Primero, si se procura la polución sin coito carnal, por puro placer, lo cual constituye el pecado de ‘inmundicia’, al que suele llamarse ‘afeminación’. En segundo lugar, si se realiza el coito con una cosa de distinta especie, lo cual se llama ‘bestialidad’. En tercer lugar, si se realiza el coito con el sexo no debido, sea de varón con varón o de mujer con mujer, como dice el Apóstol en Rom 1, 26-27, y que se llama ‘vicio sodomítico’. En cuarto lugar, cuando no se observa el modo natural de realizar el coito, sea porque se hace con un instrumento no debido o porque se emplean otras formas bestiales y monstruosas antinaturales”.

Para desarrollar el tema y leer más; ir a la Fuente: Vaticano Católico

sábado, 9 de junio de 2012

El Discípulo Amado


 San Juan Evangelista (Boccaccio Boccaccino)

El Discípulo Amado

Considera cómo san Juan se dispuso con la gracia de Dios para merecer de su parte las mercedes que le hizo, correspondiendo a ellas con altísimas virtudes y santidad de vida.

Pondera y medita la prontitud y presteza con que obedeció a la voz de Dios cuando le llamó al apostolado, dejando al padre y a la madre, y cuanto tenía en el siglo, y haciéndose pobre por Cristo. 

La pureza de su vida, guardando virginidad perpetuamente. 

La mortificación de las pasiones. 

La obediencia y rendimiento de su voluntad a la de Cristo, sin tener más querer o no querer que el suyo. 

El fuego de amor divino que ardía en su pecho, por el cual mereció ser amado singularísimamente del Señor.

La devoción tan cordial que tuvo toda la vida a la Santísima Virgen. 

El celo por las almas de sus prójimos, el que tuvo de la gloría y honra de Dios, por el cual ofreció con alegría la vida, faltando, como dice san Jerónimo, antes el martirio a la voluntad, que la voluntad al martirio;

de todo lo cual has de sacar afectos de estima y devoción singular con este santo apóstol y también deseos de imitar sus virtudes y de corresponder a la gracia y vocación de Dios, haciéndote digno de recibir sus mercedes y ser favorecido por él.


fuente: Alonso de Andrade, "Meditaciones de nuestra Santa Fe" (extracto).

sábado, 26 de mayo de 2012

Crucifixión: Pureza y Obediencia


Crucifixión: Pureza y Obediencia

Si pudiéramos hacer una sola meditación del Cuarto Misterio Gozoso y el Quinto Misterio Doloroso del Santo Rosario, y entrelazar el mismo amor e intención divina que se encuentran en ambas escenas (La Presentación de Jesús en el Templo; y la Crucificción y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo); la Virgen nos concedería innumerables riquezas espirituales y doblegaría en nuestra alma el orgullo pertinaz y la impureza persistente. Dos virtudes principales pueden obrar en nuestro espíritu: La Humildad y la Santa Mortificación.

Someterse a la Ley de Dios y a su Santa Iglesia es circuncidarse, purificarse del mundo, de la carne, de las tendencias al pecado.

Mortificarse, sacrificarse y sufrir a causa de Cristo por los pecados del mundo, pero principalmente por los nuestros; es estar dispuesto a esperar cumplida en uno la más terrible profecía,  la más temible muerte o el más aterrador suplico. 

Expirar los propios y carnales impulsos; trabajar por hacer la Voluntad del Padre; a pesar de las conveniencias personales; corresponde notoriamente a la Santificación de la Vida cristiana que siempre está saliendo a luz con sus dolores de parto; y que sin esos dolores, difícilmente renazca.

Un sacerdote Judío (Simeón) proclama al Salvador; otro sacerdote Judío (Caifás) lo humilla y lo manda a matar. Ambos intervienen en la Purificación y Redención; uno adhiriendo a la obra redentora; otro oponiéndosele. Y a pesar del hombre, Cristo es Rey. Y para todos será su fuego.

A unos pocos encontrará arrodillados y los levantará para Gloria Eterna.

A otros muchísimos arrodillará y humillará, para ruina sin fin.

¡Ay de los que no purifican sus "ideologías" tan acordes al siglo! ¡Ay de los que no obedecen los Dogmas pronunciados una vez para siempre!

¡Señor, Ten Piedad! ¡Santísima Madre, que no falte tu Rosario!


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