Afirmación 1ª
66. -1) Poco a poco el clero católico perdió de vista el reino celestial...
2) Querían gobernar un reino -terrestre.
3) En 325 Constantino hizo de la religión católica, religión del estado.
4) Participaron en las guerras entre naciones... empezaron a perseguir a los que no creían de la misma, manera que ellos.
1ª Contestación
Combaten la Iglesia Católica con objeciones a las cuales se ha contestado certeramente muchas veces y desde hace mucho tiempo, y que, a pesar dé esto, son y serán repetidas, a lo menos por muchos, de mala fe.
¿Por qué, en lugar de repetir las objeciones ya refutadas, no se consulta a los apologistas católicos? Acordémonos que la verdad no precisa el error para defenderse; pide sólo ser conocida.
67. -1) No es exacta la afirmación que "poco a poco el clero perdió de vista el reino celestial", pues en toda época, y especialmente en la que alude el autor, entre el clero florecieron grandes santos. Que también haya habido malos, no hay por que maravillarse pues habíamos asimismo en el tiempo apostólico como se puede ver por las Cartas de San Pablo, de San Juan y por el Apocalipsis.
68. -2) En cuanto a que "los Clérigos querían ahora gobernar un reino terrestre", aunque no sea exacta la afirmación, digo que no hay ninguna ley ni natural, ni humana, ni divina que lo prohíba.
69. -3) Que "en el año 325 Constantino hizo de la religión de ellos religión del estado", contesto que si así hubiera sido no habría habido nada de malo, pues en el pueblo de Dios así era y por disposición divina; con todo, no fue así. En efecto, Constantino con el célebre "Edicto de Milán" del año 313 (12 años antes del 325) no hizo de la Religión Cristiana la Religión del estado, sino que "permitió a cada uno seguir en lo que atañe a la religión su propia conciencia" y con este edicto concedió la libertad también a los Cristianos que eran los únicos a quienes hasta entonces les había sido negada. ¿Qué mal hay en esto?
70. -4) En cuanto a que "participaron en las guerras entre naciones" le contestó: ¿Quién prohíbe esto, cuando la guerra es justa? ¿Acaso San Juan Bautista, a los soldados que le consultaron qué cosa tenían que hacer (Lucas 3:14) les contestó que no hicieran guerras y que dejaran de ser militares?
71. -5) En cuanto a que "empezaron a perseguir a los que no creían de la misma manera que ellos", les contesto: si se trata de perseguirlos iluminándolos con la razón para que reconozcan errores, esto lo hicimos y lo haremos siempre como lo hizo Jesús, porque estamos en la verdad y tenemos el deber y el derecho de defenderla para salvar a los que yerran.
Si se refieren a la inquisición contesto:
1º -El hecho de la Inquisición no fue producto de una definición dogmática, sino que fue un tribunal fundado para cuestiones disciplinarias. Por lo tanto no toca ni a la veracidad ni a la santidad de la Iglesia.
2º -Que la Iglesia puede castigar corporalmente por faltas contra la Religión es evidente: ¿Acaso no dice la Biblia (Lev. 24:16): "Quien blasfemare el nombre del Señor, muera (quíntesele la vida) sin remedio"?
Concedemos que en el largo ejercicio de este justo derecho haya habido abusos (como los hubo, y mayo-res, en la inquisición implantada; por los Protestantes). Estos errores hay que corregirlos y deplorarlos, pero éstos no atacan la santidad de la institución. Si aman tanto la justicia, ¿por qué no dicen ni una palabra de reproche contra la Inquisición Protestante?
(De Paraíso... c. 20 n. 22)
72. -1) Los Obispos de Roma fueron los que principalmente codiciaron honor y poder.
2) Dijeron que la Congregación Cristiana estaba edificada sobre Pedro.
3) Y que ellos eran los que habían tomado el lugar de Pedro...
4) Y que gobernaban en lugar de Jesucristo.
2ª Contestación
73. -En cuanto a que los Obispos de Roma "dijeron que la Congregación Cristiana estaba edificada sobre Pedro", contesto que cuando dijeron esto, repitieron las palabras de Jesús registradas en el Santo Evangelio.
Leamos Mateo 16: de 15 a 19: "Les dijo Jesús (a sus Discípulos): Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Contestando Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Y contestando Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás; porque la carne y la sangre no te reveló (esto) sino mi Padre que está en los cielos. Y Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y te daré las llaves del reino de los Cielos. Y todo lo que atares sobre la tierra será atado en los cielos; y todo 1o que desatares sobre la tierra será desatado en los cielos".
Hermanos Testigos de Jehová, leed este trozo bíblico en vuestro Evangelio; leedlo sin preconceptos y veréis en él que Pedro ha sido constituido piedra fundamental de la única Iglesia de Jesús. Cristo que es la -Piedra fundamental; por excelencia, deja a Pedro como piedra fundamental visible y delgada. Veréis que a Pedro fueron prometidas las llaves del reino de los cielos.
Jesús había predicho a Simón que sería llamado Kefas, esto es, Pedro, esto es "piedra". En el momento oportuno Jesús así lo llama (Mateo 16:18).
Le promete el poder de atar y desatar (Mateo 16:19), y le confiere este poder (Juan 21:16) cuando le manda apacentar a los corderos, a las ovejilla y a las ovejas. Jesús es el Pastor (Juan 10:11); por excelencia, y San Pedro es el verdadero Pastor delegado para apacentar el rebaño de Cristo.
74. -3° Decía: "Los Papas dijeron que ellos eran los que habían tomado el lugar de Pedro". Y les contesto: diciendo esto, afirman la verdad. Pues Pedro fue a Roma y allí fundó la Iglesia Romana y allí murió. Por lo tanto los sucesores de San Pedro son los Obispos de Roma.
Que San Pedro haya ido a Roma y que allí haya muerto, es una verdad histórica tan real, que los mismos sabios protestantes se avergüenzan que en sus sectas se haya negado otrora esto. Toda la tradición positivamente lo afirma, incluso también los adversarios de Roma, los Orientales; sólo se empezó a negarla, y sin documentos, en el siglo XIII. Es evidente que no toda la verdad está escrita en la Biblia, como no está escrito en ella que vuestro Fundador es Carlos Taze Russell con todo, aun en la Biblia encontramos que San Pedro estuvo en Roma, pues San Pedro escribió su Carta desde Babilonia, es decir, desde Rama (I Pedro 5:13). En efecto, cuando San Pedro escribió esta carta, la célebre Babilonia había sido destruida y no existía, y la Biblia (Isaías 21:9, Jer. 2:8, Apoc. 14:8-17:5-18:21) con la palabra "Babilonia" entiende "Rama".
Además, después que se halló inconfundiblemente el sepulcro de San Pedro en el Vaticano en 1949, el negar la estadía y la muerte de San Pedro en Roma es obstinarse en negar una verdad evidente. Ni vuestros sabios se atreven más, a negar este hecho histórico.
75. -4° Decís: "Y dicen que gobiernan en lugar de Cristo". Contesto: Diciendo esto no hacen más que decir la verdad. En efecto, Cristo instituyó Su Iglesia y dio a Pedro el Superiorato de ella cuando lo constituyó piedra fundamental y le confió el cuidado de todo su rebaño. Esta autoridad Pedro la ejerció desde los principios de la Iglesia. Ahora, esta Iglesia tenía que subsistir hasta el fin del mundo, luego tenía que transmitirse a sus sucesores. Hemos visto que los Sucesores de Pedro son los Papas, luego los Papas gobiernan la Iglesia en lugar de Cristo.
Afirmación 3ª ("De Paraíso..." c. 20 n. 24)
3ª Contestación
77. -1) En cuanto a que Jesús no haya honrado especialmente a María su Madre, contesto a los T. de J. exhortándolos a leer Lucas 2:51 y Juan 2:4, y verán que como buen hijo, no sólo "estaba sujeto" a María Santísima, sino que, a pedido de ella hizo su primer milagro, y esto antes que llegara su hora, y esto, ¿no es "honrar especialmente" a su Madre?
78. -2) ¿Cómo pueden los T. de J. probar que ningún Discípulo "de Jesús había dado honra especial a María? ¿Pueden traer algún texto evangélico que pruebe cuanto ellos afirman? Yo les traigo textos bíblicos que prueban que la afirmación de ellos es inexacta. San Lucas narra episodios muy honoríficos para la Virgen, por ejemplo (1: 27 a 30) la anunciación del Ángel Gabriel; así el Apóstol San Mateo (1:20) cuando narra que el Ángel asegura a San José sobre la virtud de su Esposa.
En segundo lugar, oh T. de J., vuestros sabios saben como los nuestros que en el tiempo de Jesús la palabra "mujer" era un título honorífico. Y cuando el Evangelista dice que a los pies de la cruz estaba la "Madre" de Jesús y narra que Jesús la llama "mujer", nadie puede pensar que en aquel momento de doloroso cariño Jesús hubiera rechazado a su Madre o no la hubiera honrado de una manera especial.
80. -4) En cuanto a los honores que los Cristianos tributan a María, los T. de J. afirman que "cuando apostataron, dieron más alabanzas, y atención a María que a Dios y Cristo". Señores, no quiero suponerlos calumniadores, prefiero suponerlos ignorantes. ¿Podrían traer pruebas de cuanto afirman?
Los Cristianos verdaderos, los Católicos, siempre honraron a María Virgen pero nunca más que a Dios y a Cristo, que también es Dios. Mientras que los que apostataron, en parte siguieron honrándola, y en parte la ofendieron, por ejemplo los Nestorianos, los Arrianos, y vosotros, T. de J. al negarle la Divina Maternidad.
81. -Siguen acusando a los Católicos con la perífrasis "cuando los Cristianos apostataron", diciendo que le dieron muchos títulos, y hasta la llamaron Madre de Dios". Y les contesto: Es cierto que dimos a la Virgen muchos honrosos títulos, pero no le dimos ni un solo título que no esté conforme con la Biblia.
En cuanto que le hayamos dado el título de "Madre de Dios", es cierto; se lo dimos, se lo damos, y se lo daremos porque es Madre de Cristo, que como lo hemos demostrado con la Biblia en la mano, es Dios.
Afirmación 4ª
82. -Jesús les dijo a sus discípulos que no dieran títulos a nadie, porque "Vosotros todos sois Hermanos". También, "a nadie llamaréis padre vuestro sobre la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el cual está en los Cielos". (Mateo 23:840).
4ª Contestación
83. -En la Biblia hay preceptos graves, por ejemplo, "no matarás" (Ex. 20:13), hay preceptos leves, por ejemplo, "no decir palabras ociosas" (Mateo 12:36), y hay consejos de perfección, por ejemplo, "distribuir sus bienes a los pobres" (Mateo 19:21). Además, estos preceptos y consejos hay que entenderlos según el espíritu de Cristo. Puestos estos principios, contestamos.
84. -Lo que Jesús condena con este consejo, es la vanidad de quien quiere buscar su honor en este título, y vosotros hacéis bien en no buscarlo. Pero esto no significa que no se pueda usar el título de "padre" cuando se hace, no por vanidad, sino por necesidad, o con buen propósito. En efecto, el hijo llama "padre" a su papá, y según vuestro principio del libre examen, no podéis condenar a quien prohíba al hijo llamar "padre" a su papá.
Veamos totalmente el texto que citáis en parte: En el cap. 23 de San Mateo, Jesús, después de desaprobar la vanidad de los escribas y de los fariseos (1-7), dice: "Vosotros no queráis ser llamados maestros; pues uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos. Ni queráis para vosotros el título de padre sobre la tierra; uno solo es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seréis llamados maestros porque vuestro Maestro es uno solo, Cristo". (Mateo 23:842).
Veamos con la Biblia en la mano, cuál es el sentido de este trozo del santo Evangelio.
San Pablo llama a sí mismo "padre" cuando dice (Cor. 4:14): "Hijos míos, os engendré". ¿Acaso San Pablo peca o se equivoca diciendo esto? San Juan a menudo se da el título de "padre" cuando llama a sus fieles "hijitos míos".
Además el mismo Jesús dice que eviten el título de "maestro" (Mateo 23:8); de "'bueno" (sólo Dios es bueno) Mateo 19:16; y San Pablo (Efes. 3:6) dice que eviten el título de "señor", cuando afirma: "Hay, un solo Señor".
Puede ser que me equivoque, pero creo que vosotros usáis y permitís estos títulos cuando llamáis "padre" a vuestro padre; "Maestro a vuestro maestro"; "señor" a don fulano, y cuando calificáis "bueno" a un hombre que lo creéis tal. '`
Así Jesús aconseja a sus discípulos no llevar "bolsas", "alforjas", "zapatos" (Lucas 10:4) y vosotros lleváis estas cosas en el vestido, en los viajes y os calzáis.
Además Jesús afirma que quien dice "necio" merece castigo (Mateo 5:22) y él llama "necios" a los discípulos de Emaús (Lucas 24:25). También San Pablo (Gálatas 3:1) exclama: "Oh Gálatas insensatos". ¿Acaso Jesús y San Pablo merecen castigo?
Hay que intepretar la Biblia, no en sentido individual, sino según el sentir de la Iglesia.
86. -En los días de los Apóstoles todo cristiano predicaba las buenas nuevas...
Ahora el Clero era el único, que predicaba, y cita Romanos 10:9.
Contestación 5ª
87. -Con todo, vemos también que otras personas no enviadas, por ejemplo la Samaritana (Juan 4:29 propagaron el reino de Dios.
88. -De esto se puede deducir que Dios envía, por medio de su Iglesia, a predicadores que tienen la misión, y permite, más, desea, que todos los que están en la verdadera Iglesia propaguen la verdad, pero siempre bajo la vigilancia de los que sólo tienen la divina misión.
89. -Vamos a ver ahora Rom. 10:9, citado por los T. de J. Este texto dice: "Si confesares en tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo".
No comprendo por qué los T. de J. citen este texto, ellos que niegan la real resurrección de Cristo, diciendo ("De Paraíso... " c. 17 n. 29) "Había sido resucitado como espíritu. Sólo porque Tomás no quiso creer apareció Jesús en un cuerpo como aquel en que había muerto".
Notad, oh T. de J., que el texto que citáis no habla de predicación. Seguid leyendo, y veréis que 5 versículos después (Rom. 10:15) se halla un texto que dice lo contrario de lo que afirmáis vosotros; en efecto: San Pablo afirma (Rom. 10:15): "¿Cómo predicarán si no son enviados?".
Afirmación 6ª ("De Paraíso..." c. 20 n. 23)
90. -Se hicieron declaraciones de creencia llamados "credos". Hubo el "credo de los Apóstoles" que no había sido escrito, por los Apóstoles de Jesús. Hubo el "credo de Nicea" que fue propuesto por un emperador pagano, Constantino. Hubo el "credo de Atanasio" que no fue escrito sino hasta más de cien años después que murió Atanasio. . . Todos estos "credos" y otros credos semejantes a ellos contienen cosas que no estaban de acuerdo con la palabra de Dios.
6ª Contestación
92. -Hago notar que al símbolo más antiguo que es el credo de los Apóstoles, se añadieron otros símbolos que son el mismo símbolo apostólico al cual se agregaron otras verdades que hay que creer y que fueron siempre creídas. Esto se hizo especialmente cuando estas verdades fueron impugnadas por los herejes.
Nótese además que no hay ninguna contradicción entre los varios símbolos, sino que el uno completa el otro.
93. -Cosa bien distinta sucedió en los "credos" de los T. de Jehová.
En efecto:
1º) Vuestro Fundador proclama en 1886: "Nosotros retenemos verdad segura que la cesación de los reinos de este mundo y el pleno establecimiento del reino de Dios serán concluidos en el correr del año 1915".
Vosotros a sus hijos ahora decís: El tiempo del fin empezó en 1914 ("De Paraíso..." c. 23 n. 2º) Pronto ya, el tiempo del fin terminará ("De Paraíso... "c. 25 n. I). Ese tiempo está cerca ¿cuán cerca? Ningún hombre sabe el día y la hora ("De Paraíso..." c. 25 n. 12). "Muchas son las personas que han estado viviendo desde 1914, que todavía estarán viviendo cuando sea tiempo para que empiece el Armagedón" ("De Paraíso..." c. 25 n. 14). Veréis que, cuando habrán muerto todos los de la !generación del 1914, encontraréis otra escapatoria para perseverar en vuestro error.
94. -Antes sosteníais que los santos eran sólo 144.000; desde 1931 sostenéis que los salvados son muchos más. (Pietro Chiminelli, Protestantismo).
95. -Sosteníais que la Religión es paganismo, y desde 1952, sostenéis que la verdadera religión es la vuestra ("Torre di Guardia" 1-8-1955).
Éstas son verdaderas contradicciones; por lo tanto no estáis en la verdad. Hablemos ahora de los varios "credos" de los cuales tratáis en vuestra objeción.
96. -1º) El "Credo de los Apóstoles" es llamado así porque contiene la fe que creyeron, profesaron y propagaron los Apóstoles. Es ciertamente de los tiempos apostólicos y es el símbolo de los primitivos cristianos.
97. -2º) El "Credo de Nicea" no fue propuesto por un emperador pagano, Constantino, (Constantino no era pagano, era a lo menos catecúmeno), sino que fue impuesto por 'los Obispos del Concilio contra los Arrianos, que, como hacen ahora los Testigos de Jehová, negaban la Santísima Trinidad, y la Divinidad de Cristo.
98. -3º) El "Credo Atanasiano" no es de San Atanasio, ya lo sabíamos antes que lo dijeran los T. de J. Se llama Atanasiano porque tiene, ¡explica y defiende, especial y difusamente la doctrina que, con los Obispos conciliares de Nicea, defendió San Atanasio. Esta doctrina también es especialmente sobre la Santísima Trinidad, la Divinidad de Cristo y la eternidad del premio y del castigo. Verdades negadas ahora por los T. de Jehová.
99. -Hago notar que todo esto no es un descubrimiento de los T. de J. ni un misterio; cualquier manual de ciencia eclesiástica lo enseña.
En cuanto a qué "los credos contenían cosas que no estaban de acuerdo con la palabra de Dios", digo a los T. de J. que lo que los credos contenían lo contienen aún ahora porque están inalterados; y que desafío a los Testigos de Jehová a encontrar en los credos católicos una sola palabra que no esté de acuerdo con la palabra de Dios.
100. -(Los católicos) "también apostataron del mandamiento «Huid de la idolatría» (1 Cor. 10:14). Se hicieron imágenes de Jesús, de su Madre María y de otros Santos. La gente estimaba estas imágenes como cosas de gran valor, las besaba, se inclinaba ante ellas y acudía a ellas—. . . realmente las imágenes llegaron a ser ídolos, que recibían adoración".
En "De Paraíso perdido..." c.9 n.5, dice: "Muchas personas hacen imágenes y se inclinan frente a estas imágenes. Muchas religiones dicen a sus seguidores que hagan esto. Dios nos dice que no lo hagamos. Debemos obedecer a Dios. No debemos usar imágenes en la adoración. No debemos seguir religiones que usan ídolos".
7ª Contestación
102. -Para que la contestación sea clara es necesario tratar: sobre las imágenes, y culto a las imágenes, culto a la Virgen, a los Ángeles, y a los Santos; observando lo siguiente:
En vuestra fraseología hay muchas cosas no exactas que quiero atribuir a ignorancia para no atribuirla a malicia. Por ejemplo: cuando decís que las imágenes llegaron a ser ídolos y que recibían adoración. Para mayor claridad expongo la doctrina católica sobre el culto de las imágenes.
103. -El culto que damos a las imágenes (de adoración a las de Dios, de la Santísima Trinidad y del Crucifijo y de veneración a las de la Virgen, de los ángeles y. de los Santos) es un culto relativo; es decir que este culto no se queda en las imágenes, sino que se dirige a la persona sagrada representada en las imágenes.
104. -El texto principal que citáis a propósito es e'1 siguiente: (Ex. 20:2-5) "Yo soy Yavé, tu Dios... no tendrás otros dioses - delante de Mí. No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto porque Yo soy tu Dios, soy Yavé, un Dios celoso" (Lo citáis en "De Paraíso Perdido..." cap. 9 n. 5).
105. -Leyendo bien el Sagrado Texto con el contexto, vemos que Dios no prohíbe absolutamente toda estatua o imagen, sino que prohíbe el culto idolátrico a estas imágenes. Esto es, prohíbe hacer estatuas y pintar imágenes para adorarlas. Si no se entendiera en este sentido, resultaría que Dios prohíbe en una parte lo que manda en otra. En efecto: Dios manda a Moisés: "haz una serpiente de bronce" (Num. 21:8). Y le dice además: "harás también dos querubines de oro" (Ex. 25:12). Vemos que Salomón hizo esculpir leones y bueyes (3 Reyes 6:23) Guirnaldas de flores, frutas y árboles (Num. 8:6).
Creo que vosotros también entendéis el texto (Ex. 20:2-5) en este sentido, pues vuestro libro "De paraíso perdido... “está lleno de imágenes de animales, plantas y personas. Además tendréis mapas geográficos o astronómicos, juguetes de animalitos, adornos de plantas y flores artificiales, y por fin tendréis la cédula de identidad, todas cosas prohibidas si entendéis Ex. 20:2-5 al pie de la letra.
Luego el sentido del texto citado es el siguiente: "No tendrás otros dioses delante de Mi. No harás escultura ni imagen alguna con el fin de postrarte, y adorarle, o que otros se postren ante ella y la adoren, ni le darás culto de adoración".
106. -Eliminado el culto idolátrico, Dios permite otro culto a estas figuras. En efecto, cuando Dios mandó a Moisés fabricar la serpiente de bronce, dijo (Num. 20:8). "Haz una serpiente de bronce y ponla para señal; cualquiera que fuera mordido y la mirare, vivirá".
107. -Así de Josué se lee (Josué 7-6) "Estuvo postrado en tierra delante del Arca del Señor hasta la tarde". Vemos que Josué veneraba el Arca como los Católicos veneran las imágenes.
Aunque éste sea el sentido certero, es cierto que los Hebreos daban al texto citado una interpretación más rígida por el peligro de que el pueblo cayera en la idolatría: vemos, en efecto, que mucho y a cada rato los hebreos caían en la idolatría.
En primer término la ley antigua prohibía el culto de adoración a los dioses, a los ídolos; y la Iglesia, hace lo mismo, pues no adora, sino que venera a los Santos, y además el culto relativo no se queda en la imagen, sino que se dirige a la persona sagrada. Que si la imagen es de Dios, o de Cristo Dios, el culto no es de idolatría, sino adoración santa, pues ni Dios, ni el Cristo Dios son ídolos, sino que son Dios. Además, como ya hemos visto, este culto es relativo.
109. -Pero hay otra razón por la cual la Iglesia permite el culto de las imágenes, y es la siguiente: la Ley Ceremonial de los Hebreos fue abrogada por la Ley de Jesucristo, diciendo San Pablo (Gálatas 3:24-25). "La Ley fue nuestro ayo para conducirnos a Cristo... Mas, venida la fe, ya no estamos bajo el ayo". Con la Ley de Cristo han desaparecido los preceptos ceremoniales.
No es el caso de elencar los preceptos de la Ley que han caducado (visitas al templo, ofrenda de animales, fiestas legales, etc.) bástenos el saber que los Apóstoles reunidos en concilio (Hechos 15:28-29) decretaron contra los que querían se guardase la ley ceremonial de Moisés (15:5) que se abstuvieran de lo que había sido inmolado a los dioses, de la sangre, de los animales ahogados y de la fornicación.
Puesto que el mal intrínseco no consiste en hacer las estatuas o las imágenes, sino en dar culto a los dioses falsos, la Iglesia, con el poder que le ha dado Cristo, permitió el culto relativo de las imágenes.
110. -He aquí lo que enseña la Iglesia a tal propósito. Habla el Concilio de. Trento: "El Concilio ordena que las imágenes de Cristo— de de la Virgen Madre de Dios y de otros santos se tengan y guarden en Las iglesias y se les dé el honor y . reverencia debidos, no porque se crea que hay en ellas alguna divinidad o virtud en consideración a la cual deba dárseles culto o pedirles alguna cosa, o poner en ellas la confianza como hacían antiguamente -los gentiles que colocaban su esperanza en los ídolos; sino porque el honor manifestado a ellas se refiere a los prototipos a quienes estas imágenes representan; de tal manera que por las imágenes que besamos y ante las cuales nos descubrimos y nos arrodillamos, adoramos a Cristo y veneramos a los Santos cuya semejanza tienen". (Sección 25).
2° El Culto a la Virgen y a los Santos
111. -Examinemos ahora el texto del libro "De Paraíso perdido..." citado arriba; decís:
1º) "También apostaron haciendo imágenes... No, hermanos, nosotros no apostatamos como acabo de demostrar. Apostataron los que se alejaron de la única Iglesia de Cristo, de la Católica, a la cual Jesús prometió Su asistencia y mandó fuera escuchada, bajo pena de ser como paganos y publicanos (Mateo 18:17).
2°) Como acabo de demostrar, la gente hacía bien cuando "estimaba, besaba, se inclinaba y acudía" delante de las estatuas o imágenes; como hacemos bien haciéndolo ahora también.
3°) Creo que, después de lo que dije y demostré no se animarán más los T. de Jehová a decir que los Católicos adoran a los "ídolos", a menos que no quieran caer en mala fe.
Afirmación 8°
"Las reliquias no hay que adorarlas" (De Paraíso... c. 20 n. 25).
112. -Tos hombres empezaron a adorar ciertos huesos, pedazos de madera, ropa y cosas por el estilo, que llamaron «reliquias». Se creía que estos artículos eran santos y tenían poder, porque supuestamente habían pertenecido a alguien que tal vez fue santo y tal vez no. De todas estas maneras los hombres «cambiaron la verdad de Dios en mentira», y adoraron «la criatura antes que él Creador» (Rom. 1:25)”.
8ª Contestación
Nosotros no creemos que las reliquias de los santos tengan por sí mismas virtud milagrosa, sino que creemos que Dios se sirve de ellas para darnos favores y milagros cuando Él lo cree oportuno.
El autor del libro "De Paraíso... “manifiesta poco respeto (falta común a muchos herejes), hacia el Catolicismo, y manifiesta también su ignorancia, por no llamarla mala fe, en la exposición de su pensamiento en esta materia.
En cuanto a "adorar" los huesos, etc., ya dijimos que adoramos sólo a Dios y veneramos a la Virgen y a los Santos. El culto de las reliquias, como el culto de las imágenes, no es absoluto, sino relativo; esto es, no les damos culto por su intrínseca virtud, sino, como ya hemos dicho, por la virtud de las personas santas a quienes estas reliquias pertenecían.
114. -En cuanto a Rom. 1:25, observad que San Pablo habla de la idolatría y de la consecuencia de ella, que es la inmundicia (25)... "Y adoraron ala creatura (aves, cuadrúpedos y reptiles) antes que al Creador": ¿Podéis indicarnos en dónde este texto habla de reliquias y condena su cultos?
De Reliquias hablan, y con honor, otros textos de la Sagrada Escritura:
4 Reyes 2:14 dice que la capa de Elías dividió las aguas del Jordán;
4 Reyes 13:21 dice que el cadáver de Eliseo devolvió la vida a un muerto;
Hechos 5:15 dice que la sombra de San Pedro sanaba las enfermedades;
Hechos 19:12 dice que los indumentos de San Pablo sanaban a los enfermos;
Mateo 9:20 dice que al tocar la hemorroísa el vestido de Jesús, se sanó;
Ex. 7:10 dice que la vara de Moisés obró maravillas en la corte de Faraón.
Luego, oh T. de J., dejad que veneremos con culto relativo los huesos de aquellos que fueron templos vivos del Espíritu Santo (1. Cor. 4:19) y que un día resucitarán gloriosos (2 Cor. 4:14).
Afirmación 9ª
"No hay que admitir la confesión y las penitencias".
116. -1º) Perdón de los pecados. El perdón de los pecados compete sólo a Dios, y puesto que Jesucristo perdonó los pecados, (Lucas 7:47 - Juan 8:11 - Lucas 23:4'3 - Mateo 9:22), síguese en consecuencia que, contra lo que afirmáis vosotros, oh T. de J., Jesucristo es Dios. Veremos luego cómo Jesucristo delegó este poder a los Sacerdotes,
117. -2º) Confesión al Sacerdote. Jesús comunicó el poder de perdonar a los Apóstoles (Mateo 18:18): "En verdad os digo: todo lo que atareis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra será desatado en el cielo". En este poder de atar y desatar está incluido el poder de desatar el vínculo del pecado, esto es, de perdonar los pecados.
Además dijo Jesús, explícita y claramente a los apóstoles, (Juan 20:20): "A los que perdonareis los pecados les son perdonados, y a los que se los retuviereis, les son retenidos".
Y San Pablo dice: (2 Cor. 5:18) "Dios dio a nosotros el ministerio de la reconciliación".
Este poder dado a los Apóstoles se extiende a sus sucesores, como el poder de bautizar y de hacer discípulos.
San Pablo que tiene el "ministerio de Reconciliación" no estaba con los diez Apóstoles en el Cenáculo. San Pablo, verdadero Apóstol, no ha sido elegido al apostolado por Jesús durante su vida terrenal, luego este poder le fue transmitido por los Apóstoles.
Este poder es comunicado al Sacerdote que, como confesor, tiene el poder de atar o desatar, de perdonar o no perdonar. El Sacerdote para ejercitar este juicio ministerial, puesto que no tiene la ciencia ínfula, tiene que conocer los pecados.
118. -3°) Penitencia. Los T. de J. y muchos Protestantes combaten el "hacer penitencia mediante abnegación, o causándose sufrimiento", pero haciendo esto andan contra la Biblia.
Joel 2:12 dice: "Convertíos de todo corazón con ayunos, con gemidos y con lágrimas".
Lucas 10:13 dice: "¡Ay de ti Corozaín! ¡Ay de ti Betsaida! porque si en Tiro y Sidón se hubiesen hecho los milagros que se han hecho en vosotras... hubieran hecho penitencia en cilicio y en ceniza".
1 Cor. 9:27 dice: "Castigo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre".
Todos estos textos, y otros que no cito, hablan de penitencias corporales y alabándolas.
119. -Indulgencias. Mediante éstas se suponía, que uno podía abreviar su tiempo en el Purgatorio por medio de pagar para que se le dijeran Misas. La misa era una ceremonia religiosa en que se decía que Jesús se sacrificaba de nuevo".
120. -Hablaremos brevemente de las Indulgencias, de la Santa Misa y del Purgatorio.
1°) Indulgencias. Llamamos Indulgencias, al perdón de la pena temporal que uno debería sufrir por los pecados mortales ya perdonados en cuanto a la culpa o par los pecados veniales. Vemos que a David, Dios le perdonó el doble pecado de adulterio y de homicidio por su arrepentimiento; pero quiso que, por estos, pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, sufriera un duro castigo: "El Señor ha perdonado tu pecado, mas porque has hecho blasfemar los enemigos del Señor, morirá el hijo que te ha nacido". 2 Reyes 12:14.
El poder de las llaves que Jesucristo dio a San Pedro y a sus sucesores (Mateo 16:19 y 18:18), se extiende a todo lo que impide o retarda la entrada del alma al cielo, eso es el pecado y la pena temporal.
122. -Notad que los setenta al incluir los Deuterocanónicos en la Biblia lo hicieron con la autorización de la Autoridad Religiosa de Palestina que entonces era la única competente en materia: en efecto, antes de Cristo todos los Hebreos admitían estos libros.
Cuando llegó Cristo y fue proclamado el cristianismo la Autoridad hebrea había perdido su fuerza. Rechaza ron entonces los Deuterocanónicos porque los Rabinos exigían:
a) Conformidad con la Ley Mosaica como ellos la interpretaban;
b) Grande antigüedad;
C) Lengua hebrea en el original.
Los 70 consideraban igualmente inspirados los Protocanónicos y los Déuterocanónicos. Tanto es cierto esto que no 'los colocaron aparte sino entremezclados. Así vemos Tobías entre Noemía y Esther la Sabiduría y el Eclesiástico siguiendo al Cantar de -los Cantares, Baruc luego de jeremías, la historia de Susana al principio de Daniel, y al fin de Daniel la historia de Belo.
La Iglesia cristiana recibió el canon de Alejandría. Vemos que el Canon Abisinio admite los Deuterocanónicos. Que el Canon Alejandrino era idéntico al Canon hebreo, lo prueba José Hebreo (Contra Apionem 1. 7) que afirma que los alejandrinas recibían los libros canónicos de Jerusalem. Lo mismo afirman II Macabeos 2:15.
Mientras los Agiógrafos del Nuevo Testamento reciben íntegra la Biblia de la Sinagoga usando y citando los 70 vemos que los Rabinos, después de Cristo, disputan sobre la canonicidad de varios Protocanónicos (Talmud Siabad C. I.) y eliminan a los deuterocanónicos: ya no representaban la iglesia de Dios.
El primero que usa las palabras "Protocanónicos" y "Deuterocanónicos" es Sixto de Siena (1520-1569).
Si los Deuterocanónicos no fueran inspirados, los Agiógrafos del Nuevo Testamento con aceptar, y usar y trans-mitirnos la Biblia de los 70, nos habrían inducido al error. Esto es imposible.
123. -También afirmáis que "la Misa era una ceremonia religiosa en que se decía que Jesús se sacrificaba de nuevo". No, oh buenos Testigos de Jehová, no. No sois exactos en vuestra afirmación.
La doctrina Católica sobre la Santa Misa es, la siguiente: La Misa no es una simple conmemoración del Sacrificio del Gólgota, sino que es una renovación incruenta de aquel Sacrificio cruento, es la continuación del Sacrificio de la Cruz y la aplicación de sus infinitos méritos a los hombres.
San Pablo dice: (1 Cor. 10:16) "El Cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la Comunión de la Sangre de Cristo? y el Pan que participamos, ¿no es la participación del (Cuerpo del Señor?" San Pablo acá habla de la Santa Misa a la cual participaban, con la comunión y con su presencia, los fieles.
La Doctrina sobre el Purgatorio se encuentra en el Antiguo Testamento, (2 Mac. 12:43-46) en donde se narra que judas "envió 12.000 dracmas de plata a Jerusalén para que se ofreciera un sacrificio por los pecados de los muertos". Es cierto que los T. de J. no admiten los Libros de los Macabeos, pero sin razón, puesto que estaban incluidos en la Traducción de los Setenta, que era la Biblia que aceptaron, usaron y citaron los Apóstoles, como hemos vistos anteriormente. En todo caso este texto prueba que los Hebreos creían en el Purgatorio mucho tiempo antes de la venida de Cristo.
Jesús habla de los pecados que pueden ser perdonados "en el otro mundo" (Mateo 12:32). San Pablo habla de pecados veniales que serán borrados por el fuego, y del alma que será salva, pero "así como por el fuego" (1 Cor. 3:11-15).
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