lunes, 27 de abril de 2009

Pruebas contra el "Holocausto"


“He buscado durante más de diez años en todos los archivos y no he encontrado nada sobre una posible conexión entre Adolf Hitler y el Holocausto. No hay ningún documento en los archivos… Me resultó muy anormal no hallar ningún documento que relacionara a Adolf Hitler con malos tratos a los judíos.

En cambio, si que encontré varios documentos de Adolf Hitler destinados a proteger a los judíos (de la ira o iniciativas particulares)… Tengo un documento de los archivos americanos que reproduce un telegrama firmado por Rudolf Hess y enviado a todos los Gauleiters en el que se indica que no deben incendiarse ni destruirse establecimientos judíos… Hay también muchos otros documentos que atestiguan que Hitler ha tratado de evitar todas las acciones e iniciativas individuales contra los judíos…

El Ministerio del Interior informa que el Führer Adolf Hitler no quiere preocuparse con una solución al problema judío hasta que la guerra no haya terminado. Es algo típico de Hitler… Y la verdad es que no hubo cámaras de gas en Auschwitz. Ahora sí las hay. Pero todo son falsificaciones posteriores a la guerra realizadas por los polacos. Los americanos hicieron lo mismo en Dachau y durante muchos años se enseñó una cámara de gas a los turistas hasta que el gobierno alemán admitió que se trataba de una falsificación americana y fue retirada… La "cámara de gas" de Auschwitz tiene dos puertas que dejan debajo una rendija de casi 10 centímetros. Esto es imposible. Una cámara de gas ha de estar herméticamente cerrada. Además, hay una ventana con cristales corrientes, que se pueden romper con facilidad. Esto sería un detalle absurdo en una cámara de gas, pero no en un depósito de cadáveres que es lo que en realidad era….

Si no había cámaras de gas en Auschwitz, ¿de dónde viene esa leyenda? Y digo leyenda y no mentira, pues ahora millones de personas en todo el mundo lo creen como una religión. Yo antes también era un buen creyente. Y si no había cámaras de gas, ¿donde están los seis millones de judíos desaparecidos?”… El jefe de la propaganda inglesa envía un mensaje a Churchill en el que desaconseja firmar esa acusación: "He descubierto que se trata de una mentira que puede poner en peligro nuestra propaganda". Pocos meses después dice: "No sé cuánto tiempo más podremos mantener que los alemanes están matando judíos en cámaras de gas.

Es una mentira grotesca, como la de que los alemanes en la I Guerra Mundial fabricaban mantequilla con los cadáveres de sus enemigos, y aquello hizo perder la credibilidad a nuestra propaganda".

Estas pruebas son ignoradas por todos los historiadores. Y hay muchos más ejemplos.

David Irving

Para solicitarlo sólo tiene que escribir unas líneas por correo electrónico a:
libreriaeuropa@telefonica.net

fuente: http://www.tsunamipolitico.com/pruebas811.htm

1 comentario:

Anónimo dijo...

“Who controls the past, controls the future; who controls the presents, controls the past”.
(George Orwell, “1984”)

Por supuesto, por supuesto. ¿Cómo, el lector no lo sabía? Entonces es hora de que se entere: hay un hipopótamo instalado en su dormitorio.
Ciertos lectores se inclinarán a la suspicacia. Su incredulidad quedará disipada mediante el siguiente diálogo.

DIALOGO 1. El Hipopótamo Metafísico.

-Usted habla nada menos que de un hipopótamo en mi dormitorio, es un completo disparate.
-¿Por qué un disparate?
-En mi dormitorio no veo ningún hipopótamo.
-Ah, pero ése no es motivo de duda: le aclaro que se trata de un hipopótamo invisible, pero no por eso menos real.
-¿Un hipopótamo invisible pero real? ¿Y como entra semejante paquidermo en el dormitorio, cómo no tropiezo con él?
-Le aclaro que no estamos hablando de un hipopótamo vulgar, éste es invisible e intangible, atraviesa las paredes y, por supuesto, usted no puede palparlo.
-Aún así. Mi perro lo escucharía y lo olería.
-Tampoco, no despide olor ni hace ruido. Es invisible, intangible e inaudible -y por si pretendiera usted ponerse en materialista, le indico desde ya, que este hipopótamo no presenta masa, ni energía, ni reacciona a los instrumentos de laboratorio.
-¿Pero qué hipopótamo es ése?
-Es un hipopótamo metafísico.

¿Ha quedado usted convencido? El incrédulo lector se dirá que no hay ninguna diferencia entre afirmar un hipopótamo metafísico en el dormitorio o simplemente negar que exista allí un hipopótamo. Ajá. Claro, es fácil hacerse el inteligente cuando no hay riesgo. Pero la cuestión se complicaría si hubiese una Religión del Santo Hipopótamo, con un imponente número de creyentes, predicadores, teólogos e inquisidores... y si las autoridades nacionales e internacionales reconocieran al Hipopótamo Metafísico y dictaran leyes castigando severamente a quienes pusieran en duda su existencia. En ese caso el lector omitirá tantas preguntas y conviviría lo mejor posible con el paquidermo.
¿Pasan esas cosas en el mundo real? Bueno, según se mire. En vez de Hipopótamo ponga usted “Holocausto” y observe las reacciones. Como declararon públicamente P. Vidal-Naquet, L. Poliakov y treinta intelectuales franceses:
“No se puede preguntar cómo fue posible el genocidio. Fue técnicamente posible, porque tuvo lugar. Ése es el punto de partida obligatorio para toda investigación histórica sobre el tema. Nosotros queremos simplemente recordar: no hay discusión sobre la existencia de las cámaras de gas, ni puede llegar a haberla”
(Le Monde, 21.2.79).
Aquí entonces, no se admiten discusiones, se cree o se marcha preso. ¿Por qué? En parte por decoro, por no hacer el ridículo. Las discusiones, cuando estaban permitidas, se iban pareciendo a las de Arriba.


DIALOGO 2. El Holocausto Metafísico

-Si se hubiera gaseado a tanta gente deberían verse algunas huellas.
-El gas del Holocausto se disipa y no deja huellas.
-Quedarían cadáveres.
-Nada de eso, eran incinerados por completo y las cenizas también desaparecían sin dejar rastros.
-Pero los crematorios no pueden trabajar de esa manera, se necesitarían millones de toneladas de carbón, que en la guerra era sumamente escaso.
-En el caso del Holocausto se disponía de ese carbón en depósitos secretos.
-Un disparate. Además, las chimeneas estarían arrojando humo sin interrupción y se vería en las miles de fotos áreas que los aliados tomaron sobre Auschwitz.
-Nada de eso, probablemente esos aviones de reconocimiento disponían de un filtro especial que eliminaba el humo.
-Aún así, se verían en las fotos las sombras que arroja el humo.
-El humo del Holocausto no arrojaba sombras.
-¿Pero qué clase de holocausto es ése?

Etcétera. Por toda Europa las democracias liberales emiten gradualmente leyes de represión que impiden estas discusiones. Castigando las divergencias, salvan el consenso de los demócratas.

¿Tiene el valor de seguir leyendo?
http://revisionismohistorico.ning.com/profiles/blogs/el-hipopotamo-el-esceptico-y

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