No confiar ni en Príncipes ni Obispos

No confiar ni en Príncipes ni Obispos

Los Obispos son los Príncipes de la Iglesia. Pero necio es el que pone su confianza en un príncipe de esta tierra; o en un obispo de la Iglesia; antes que en Dios. Porque así como numerosos obispos (Cornelio Jansenio, Eusebio de Nicomedia o Teognio de Nicea entre otros muchos heresiarcas mitrados) fueron hacedores de herejía y perversión, llamándose católicos; ¡cuánto más en estos tiempos de la Gran Apostasía! Pues no es un obispo el que define la catolicidad; sino la sana doctrina el que define al obispo. Inclusive la infalibilidad papal que define doctrina, no puede cohabitar con la herejía; porque no puede ser y no ser al mismo tiempo lo que garantizando la ausencia de error doctrinario, lo contenga y lo propague. ¡Desconfiar del hombre por príncipe que sea! Las Sagradas Escrituras, la Santa Tradición y el Sacro Magisterio; lo que es decir Palabra Divina; Revelación Perenne e Inmutable; son la garantía de verdaderas FE, ESPERANZA y CARIDAD. He allí la norma. No hace el cristiano a Cristo; sino Cristo al cristiano.

Salmo 146, 3: "No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación" 

Salmos 60,11 y Salmos 108,12: "Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre"  

Salmos 118,8: "Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre" 

Salmos 118,9: "Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en príncipes" 

Isaías 2,22: "Dejad de considerar al hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz; pues ¿en qué ha de ser él estimado?" 

Isaías 36,6: "He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él" 

Jeremías 17,5: "Así dice el Señor: Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón" 

Juan 2,25: "Y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues El sabía lo que había en el hombre"