Ya sea para decir que sí, para decir no, ante un problema teológico, la Iglesia ha de pronunciarse teológicamente. Y si los hombres de la Iglesia se equivocan al pronunciarse; otros, por inferiores que sean, deben corregirlos. Las implicancias teológicas del concepto de la Shoa o el Holocausto Judío están haciendo peligrar la Fe Verdadera de los cristianos. Ante estos graves peligros, nuestros pastores deben protegernos y confirmarnos en la Verdad Obligatoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario