Las Trompetas del Apocalipsis en el Holocausto de la Iglesia
2 Crónicas 29, 27-28:
"Entonces Ezequías mandó ofrecer el holocausto sobre el altar. Cuando el holocausto comenzó, también comenzó el canto al Señor con las trompetas, acompañado por los instrumentos de David, rey de Israel. Mientras toda la Igesia adoraba, también los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto continuó hasta que se consumió el holocausto."
La Pasión de la Iglesia es la mística participación de la Pasión de Cristo. Si sufre y muere la Cabeza; sufre y muere el Cuerpo. La historia de la Iglesia refleja la historia de su Divino fundador. Y en ese sentido; puede hablarse del holocausto de la Iglesia. Y, por eso mismo, en ese sentido, puede pensarse que el coro trompetístico sacerdotal, acompaña ese holocausto.
Muchos son los signos evidentes que se relacionan en estos tiempos con Las Trompetas del Apocalipsis. Un sonido particular que se repite en la atmósfera a nivel mundial; y que cuyas interpretaciones variadas dan muestras claras de que, innegablemente, un suceso físico es objeto de interpretación.
Podría habérsele dado cualquier nombre al fenómeno, pero, aunque sea por un capricho; ha querido la historia contemporánea que lleve ese nombre y no otro.
No pretendemos explicar el fenómeno (Ver más aquí); ni hacer una reducción exegética del mismo. Simplemente, si de algo fuera útil (creemos que sí), mostrar cómo se relacionan las Trompetas en las Sagradas Escrituras con el sacerdocio, y con el Sacrificio Perpetuo. Ambas cosas que escasean (por la Gran Apostasía (2 Tesalonicenses 2); y por la Falta de Fe (Lucas 18, 8) en los últimos tiempos), en los tiempos que nos tocan vivir.
Nehemías 12, 41:
"Y los sacerdotes Eliacim, Maasías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías y Hananías, con trompetas"
2 Crónicas 29, 26:
"Los levitas se colocaron con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes con las trompetas"
1 Crónicas 16, 6:
"Y los sacerdotes Benaía y Jahaziel tocaban trompetas continuamente delante del arca del pacto de Dios"
Números 10, 8:
"Además, los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y os será por estatuto perpetuo por vuestras generaciones"
¿Podría decirse que a falta de sacerdotes válidamente ordenados (ver más aquí), en nuestros tiempos, el sacrificio perpetuo, y las trompetas sacerdotales han de restablecerse en la restauración de la Iglesia y del Orbe; no por mano humana, sino por intervención divina?
Apocalipsis 8, 6:
"Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas"
¿Será que la Doctrina que siempre ha predicado la Santa Iglesia (hoy reducida a un remanente); resuena en todas partes como un icono, como un vitral, como un "sonido apocalíptico"?
Cristo nos asegura la visibilidad y audibilidad de la Iglesia. Y por eso, antes del versículo que narra las lágrimas de Ntro. Señor Jesucristo ante la Gran Apostasía del que dejaría de ser el Pueblo Elegido, se lee: "Respondiendo El, dijo: Os digo que si éstos callan, las piedras clamarán" (Lc 19, 40)
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