domingo, 7 de junio de 2009

¿Debió Cristo predicar a los judíos sin escandalizarlos?


Objeciones por las que parece que Cristo debió predicar a los judíos sin escandalizarlos.

.

1. Porque, como dice Agustín en el libro De agone christiano, en Jesucristo hombre se nos ofreció como modelo de vida el Hijo de Dios. Ahora bien, nosotros debemos evitar el escándalo, no sólo de los fieles, sino también de los infieles, conforme a las palabras de 1 Cor 10,32: No deis escándalo a los judíos, ni a los gentiles ni a la Iglesia de Dios. Luego parece que también Cristo debió evitar el escándalo de los judíos en su enseñanza.

.

2. No es propio del sabio comportarse de modo que se impida el efecto de su labor. Ahora bien, Cristo, al turbar con su enseñanza a los judíos, impedía el efecto de la misma, pues en Lc 11,53-54 se dice que, por reprender el Señor a los fariseos y a los escribas, comentaron a acosarle terriblemente y a hacerle hablar de muchas cosas, poniéndole lazo y tratando de cogerle por alguna palabra de su boca, para acusarlo. Luego no parece haber sido conveniente que los escandalizase con su enseñanza.

.

3. dice el Apóstol en 1 Tim 5,1: No reprendas con dureza al anciano, sino exhórtale como a un padre. Ahora bien, los sacerdotes y los príncipes de los judíos eran los ancianos de aquel pueblo. Luego parece que no debían ser reprendidos con dureza.

.

Contra esto: está que en Is 8,14 se había profetizado que Cristo sería piedra de tropiezo y piedra de escándalo para las dos casas de Israel.
.

Respondo: La salvación del pueblo debe preferirse a la paz de cualquier hombre particular. Y, por este motivo, cuando algunos impiden con su maldad la salvación del pueblo, no ha de temer su escándalo el predicador o el doctor, a fin de proveer a la salvación del pueblo. Pero los escribas, los fariseos y los príncipes de los judíos impedían mucho, con su malicia, la salvación del pueblo, ya porque se oponían a la doctrina de Cristo, por la que solamente podía conseguirse la salvación, ya porque con sus costumbres depravadas corrompían también la vida del pueblo. Y por eso el Señor, a pesar de su escándalo, enseñaba públicamente la verdad, que ellos aborrecían, y reprendía sus vicios. Y por eso, en Mt 15,12.14 se lee que, cuando los discípulos dijeron al Señor: ¿Sabes que los judíos, al oír tus palabras, se han escandalizado?, les contestó: Dejadlos. Son ciegos y guías de ciegos. Si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en la fosa.

.

A las objeciones:

1. El hombre debe comportarse de modo que no escandalice a nadie, para que a ninguno dé ocasión de ruina con sus hechos o con sus dichos menos rectos. No obstante, si de la verdad se origina el escándalo, es preferible mantener el escándalo antes que abandonar la verdad, como escribe Gregorio.

.

2. La reprensión pública de los escribas y fariseos por Cristo no impidió, sino que más bien promovió el efecto de su enseñanza. Porque al quedar al descubierto los vicios de aquéllos ante el pueblo, éste se apartaba menos de Cristo a causa de las palabras de los escribas y los fariseos, que se oponían siempre a la enseñanza de Cristo.

.

3. Esa sentencia del Apóstol debe entenderse respecto de aquellos ancianos que no lo son sólo por la edad o por la autoridad, sino también por la honestidad, conforme a aquel pasaje de Núm 11,16: Reúneme setenta hombres entre los ancianos de Israel, de los que tú sabes que son ándanos del pueblo. Pero si convierten la autoridad de su ancianidad en instrumento de malicia, pecando públicamente, deben de ser reprendidos abiertamente y con dureza, como lo hizo Daniel: Envejecido en la maldad, etcétera (Dan 13,52).

.


Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, Tercera Parte, Cuestión 42, Artículo 2.


No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...