Que NINGUNA definición doctrinal católica sea vedada por otra de mayor consenso
¿Acaso podemos confiarnos de algún demonio porque enarbola la bandera de la PAZ, o la bandera de la Familia; de la LIBERTAD tal vez; o del patriotismo? Más aún en nuestros días postreros; ¿creeremos ingenuamente que porque un laicista, o un "libre pensador", o un modernista de cualquier talante lucha contra las proclamas gomorritas a favor de la pedofilia; por ello mismo está de nuestra parte; que lucha acaso por el verdadero reinado de Nuestro Señor Jesucristo? Estúpidos y necios seremos; ¡cómplices aún! si negamos las verdades que la Santa Iglesia Católica de Siempre (No la usurpadora secta del falso Papa Francisco) para siempre ha proclamado una vez.
¿Qué significa eso de rezar con sectarios protestantes para que las legislaciones apóstatas de países otrora católicos no asesinen a niños que aún no nacen y no se bautizan; debiendo morir bajo el yugo del Pecado Original y del Demonio? No hay motivo para rezar con protestantes ni realizar congresos "pancristianos".
"Podrá parecer que dichos “pancristianos” tan atentos a unir las iglesias, persiguen el fin nobilísimo de fomentar la caridad entre todos los cristianos. Pero, ¿cómo es posible que la caridad redunde en daño de la fe? Nadie, ciertamente, ignora que SAN JUAN, el Apóstol mismo de la caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto Amaos unos a los otros, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesasen, íntegra y pura, la doctrina de JESUCRISTO: Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis. Siendo, pues, la fe integra y sincera, como fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de fe". (S.S. Pio XI, "Mortalios Animos")
¿Qué significa aquello de proclamar la Educación Sexual del Estado y la concientización de acotar obligadamente el número de los hijos que Dios quiere enviarle a los matrimonios por cuyo fin han sido consumados? Para evitar la lujuria impuesta y corruptora de la Ideología degenerada; no se han de negar los principios católicos de familia, castidad y pureza.
"Peligroso en sumo grado es, además, ese naturalismo que en nuestros días invade el campo educativo en una materia tan delicada como es la moral y la castidad. Está muy difundido actualmente el error de quienes, con una peligrosa pretensión e indecorosa terminología, fomentan la llamada educación sexual, pensando falsamente que podrán inmunizar a los jóvenes contra los peligros de la carne con medios puramente naturales y sin ayuda religiosa alguna; acudiendo para ello a una temeraria, indiscriminada e incluso pública iniciación e instrucción preventiva en materia sexual, y, lo que es peor todavía, exponiéndolos prematuramente a las ocasiones, para acostumbrarlos, como ellos dicen, y para curtir su espíritu contra los peligros de la pubertad" (S.S. Pio XI "Divini Illius Magistri" )
"Peligroso en sumo grado es, además, ese naturalismo que en nuestros días invade el campo educativo en una materia tan delicada como es la moral y la castidad. Está muy difundido actualmente el error de quienes, con una peligrosa pretensión e indecorosa terminología, fomentan la llamada educación sexual, pensando falsamente que podrán inmunizar a los jóvenes contra los peligros de la carne con medios puramente naturales y sin ayuda religiosa alguna; acudiendo para ello a una temeraria, indiscriminada e incluso pública iniciación e instrucción preventiva en materia sexual, y, lo que es peor todavía, exponiéndolos prematuramente a las ocasiones, para acostumbrarlos, como ellos dicen, y para curtir su espíritu contra los peligros de la pubertad" (S.S. Pio XI "Divini Illius Magistri" )
¿Cómo aprobar las ridiculeces seudocreativas de la Secta Modernista que para luchar contra el día de Halloween, el día principal de todo satanista, disfrazan a sus hijos de esos falsos santos que la Roma Ecuménica y Masónica ha decretado; ya sea Juan Pablo II, la Madre Teresa o ahora Pablo VI (uno peor que otro); o si no; de verdaderos santos; pero que, como acostumbran los modernistas; son edulcorados con pacifismos hinduistas o caricaturizados con la sumatoria de todas las herejías? Un católico no celebra Halloween. Pero tampoco entra por la misma puerta ancha y por los mismos dulces; con eufemismos como Holywins. No caigamos en redadas.
No hace falta negar, o esconder o negociar todos los enunciados de la Fe para perderla por completo. Basta negar un solo y único punto de la Fe; para estar fuera de la Santa Madre Iglesia Católica. Y ya bien se sabe, y nunca es inoportuno recordarlo, que Fuera de la Santa Iglesia Católica No hay Ninguna Salvación.
"¿Puede ser permitido a alguien rechazar alguna de esas verdades sin precipitarse abiertamente en la herejía, sin separarse de la Iglesia y sin repudiar en conjunto toda la doctrina cristiana? Pues tal es la naturaleza de la fe, que nada es más imposible que creer esto y dejar de creer aquello. La Iglesia profesa efectivamente que la fe es ‘una virtud sobrenatural por la que, bajo la inspiración y con el auxilio de la gracia de Dios, creemos que lo que nos ha sido revelado por Él es verdadero; y lo creemos no a causa de la verdad intrínseca de las cosas, vista con la luz natural de nuestra razón, sino a causa de la autoridad de Dios mismo, que nos revela esas verdades y que no puede engañarse ni engañarnos’ (Conc. Vat. I, ses. 3, cap. 3). (…) Al contrario, quien en un solo punto rehúsa su asentimiento a las verdades divinamente reveladas, realmente abdica de toda la fe, pues rehúsa someterse a Dios en cuanto a que es la soberana verdad y el motivo propio de la fe" (S.S. León XIII, "Satis cognitum")
"¿Puede ser permitido a alguien rechazar alguna de esas verdades sin precipitarse abiertamente en la herejía, sin separarse de la Iglesia y sin repudiar en conjunto toda la doctrina cristiana? Pues tal es la naturaleza de la fe, que nada es más imposible que creer esto y dejar de creer aquello. La Iglesia profesa efectivamente que la fe es ‘una virtud sobrenatural por la que, bajo la inspiración y con el auxilio de la gracia de Dios, creemos que lo que nos ha sido revelado por Él es verdadero; y lo creemos no a causa de la verdad intrínseca de las cosas, vista con la luz natural de nuestra razón, sino a causa de la autoridad de Dios mismo, que nos revela esas verdades y que no puede engañarse ni engañarnos’ (Conc. Vat. I, ses. 3, cap. 3). (…) Al contrario, quien en un solo punto rehúsa su asentimiento a las verdades divinamente reveladas, realmente abdica de toda la fe, pues rehúsa someterse a Dios en cuanto a que es la soberana verdad y el motivo propio de la fe" (S.S. León XIII, "Satis cognitum")
Extra Ecclesiam Nulla Salus.
¿Qué otra lucha puede ocupar la primera de todas; que es la de salvar nuestras propias almas? He ahí el motivo de nuestro existir; he ahí la razón de ser de nuestra terrenal residencia.
¡Viva Cristo Rey!
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