miércoles, 30 de mayo de 2012

¡Gritar contra el Lobo!


San Francisco de Sales:

“Es un acto de caridad gritar contra el lobo, dondequiera que sea, cuando se encuentre entre las ovejas.”

S. Francisco de Sales, "Introducción a la Vida Devota"

sábado, 26 de mayo de 2012

Crucifixión: Pureza y Obediencia


Crucifixión: Pureza y Obediencia

Si pudiéramos hacer una sola meditación del Cuarto Misterio Gozoso y el Quinto Misterio Doloroso del Santo Rosario, y entrelazar el mismo amor e intención divina que se encuentran en ambas escenas (La Presentación de Jesús en el Templo; y la Crucificción y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo); la Virgen nos concedería innumerables riquezas espirituales y doblegaría en nuestra alma el orgullo pertinaz y la impureza persistente. Dos virtudes principales pueden obrar en nuestro espíritu: La Humildad y la Santa Mortificación.

Someterse a la Ley de Dios y a su Santa Iglesia es circuncidarse, purificarse del mundo, de la carne, de las tendencias al pecado.

Mortificarse, sacrificarse y sufrir a causa de Cristo por los pecados del mundo, pero principalmente por los nuestros; es estar dispuesto a esperar cumplida en uno la más terrible profecía,  la más temible muerte o el más aterrador suplico. 

Expirar los propios y carnales impulsos; trabajar por hacer la Voluntad del Padre; a pesar de las conveniencias personales; corresponde notoriamente a la Santificación de la Vida cristiana que siempre está saliendo a luz con sus dolores de parto; y que sin esos dolores, difícilmente renazca.

Un sacerdote Judío (Simeón) proclama al Salvador; otro sacerdote Judío (Caifás) lo humilla y lo manda a matar. Ambos intervienen en la Purificación y Redención; uno adhiriendo a la obra redentora; otro oponiéndosele. Y a pesar del hombre, Cristo es Rey. Y para todos será su fuego.

A unos pocos encontrará arrodillados y los levantará para Gloria Eterna.

A otros muchísimos arrodillará y humillará, para ruina sin fin.

¡Ay de los que no purifican sus "ideologías" tan acordes al siglo! ¡Ay de los que no obedecen los Dogmas pronunciados una vez para siempre!

¡Señor, Ten Piedad! ¡Santísima Madre, que no falte tu Rosario!


lunes, 21 de mayo de 2012

DEVITA HERETICUM HOMINEM


DEVITA HERETICUM HOMINEN


PIEZA DE ORO ACUÑADA POR EL PRÍNCIPE ESPAÑOL SAN HERMENEGILDO (555-585).

SU DIVISA ESTÁ TOMADA DE SAN PABLO (TITO 3,10): 

"DEVITA HERETICUM HOMINEM" ("EVITA EL TRATO CON LOS HEREJES")

Como se sabe, San Hermenegildo prefirió la muerte a recibir la comunión de un obispo arriano. Este Santo es todo un ejemplo para el "catolicismo" ecuménico e interconfesional.


Fuente: Tomado del Blog "Amor de la Verdad"

sábado, 19 de mayo de 2012

¿Cuánto te falta para crecer en Cristo?


Hebreos 5,12: "Pues aunque ya debierais ser maestros, otra vez tenéis necesidad de que alguien os enseñe los principios elementales de las palabras de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido" 

Efesios 4,15: "Sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo" 

1 Corintios 3, 2: "Os di a beber leche, no alimento sólido, porque todavía no podíais recibirlo. En verdad, ni aun ahora podéis" 

1 Pedro 2, 2: "Desead como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis para salvación" 

Mateo 18, 3: "Y Jesús dijo: En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" 

 ¿Cuánto te falta para crecer en Cristo?

La costumbre de salir del confesionario sintiéndose santo y sumamente liviano; nos va creando un falso concepto en lo que a ideal de vida e Imitación de Cristo concierne. Un automóvil abollado y sin motor puede salir brillante del lavadero; y sin embargo, por su rotura constitutiva, continúa siendo una chatarra. Es el caso del hereje, del cismático, o aún del cristiano tibio que no ha sabido quemar la raíz de muchos de sus pecados capitales a través de una vida de oración y de ejercicios de piedad e imitación de Cristo.

Muchos creen que para alcanzar la santidad, para alcanzar el cielo, basta con estar confesado y "protegido" por alguna de las tantas promesas celestiales aplicables al escapulario, a una práctica religiosa, etc; cuya primera condición en todos los casos es la "catolicidad" y "el estado de Gracia". 

Pero he aquí la principal cuestión: ¿Cuán católicos somos? ¿Qué tan verdaderos cristianos? ¿Qué tan devotos de la Santísima Virgen? ¿Qué tan fieles a la Verdadera Doctrina?

Por eso; para saber ubicarnos en el escalón que estamos; para reconocer aquella categoría de cristianos (en la que por lo general, tristemente allí) en la cual imitamos y seguimos a Jesucristo; proponemos aquí el esquema conceptual que presenta el Abad cisterciense Juan Bautista Chautard, en el sublime libro EL ALMA DE TODO APOSTOLADO; libro que recomendamos a todo cristiano con sed de salvar su alma y la de su prójimo.

Aquí entonces la clasificación de cristianos, para verse en ella; o mejor dicho, para no verse aún. 


Clasificación de Cristianos para la Guía Espirital

Cada alma viene a ser como un mundo separado. Verdad es que tiene sus matices propios; sin embargo, se puede clasificar la diversidad de los cristianos en varios grupos. Creemos conveniente hacer esta clasificación, tomando para ello como piedra de toque, por una parte el pecado o la imperfección, y por otra la oración.

I. — ENDURECIMIENTO 
Pecado mortal. — Estancado en este pecado, por ignorancia afectada, o conciencia maliciosamente falseada. — Agobio o ausencia de remordimientos. 
Oración. — Ha suprimido voluntariamente toda comunicación con Dios.

II. — BARNIZ CRISTIANO 
Pecado mortal. — Considerando como un mal ligero y del que incluso se jacta ante los demás, el alma se deja arrastrar hacia él con suma facilidad, en cualquier ocasión y tentación que se presente. — Al confesarse apenas manifiesta dolor alguno. 
Oración. — Maquinal, sin poner atención o motivada siempre por algún interés temporal. — Tan sólo raramente y de forma superficial entra dentro de sí mismo.

III. — PIEDAD MEDIANA 
Pecado mortal. — Débilmente combatido. — Fuga poco frecuente de las ocasiones; pero manifiesta arrepentimiento sincero y verdaderas confesiones. 
Pecado venial. — Ha pactado con este pecado, considerándolo como un mal insignificante; por tanto, tibieza voluntaria. — Ningún esfuerzo para prevenirlo, arrancarlo o descubrirlo. 
Oración. — Bien hecha de vez en cuando. — Fervor pasajero e inconstante.

IV. — PIEDAD INTERMITENTE 
Pecado mortal. — Generosamente combatido. Fuga habitual de las ocasiones. — Vivísimo arrepentimiento. — Hace penitencia como reparación. 
Pecado venial. — Algunas veces deliberado. — Débilmente combatido. — Arrepentimiento superficial. — Examen particular sin resultado serio.

V. — PIEDAD FIRME 
Pecado mortal. — Jamás. — A lo más algunas sorpresas raras, violentas y repentinas. — Con frecuencia el pecado mortal es dudoso, seguido de dolorosa compunción y de penitencia. 
Pecado venial. — Vigilancia por evitarlo y combatirlo. — Examen particular con resultado, pero sin otro objeto que la fuga de pecados veniales. 
Imperfecciones. — El alma evita descubrirlas para no verse en la precisión de combatirlas, o las excusa fácilmente. — Desea vivir una vida de desprendimiento, pero la practica bien poco.
Oración. — Fidelidad constante a la oración, muchas veces afectiva a pesar de los obstáculos que se presentan. — Alternativa de consuelos espirituales y de arideces soportadas con mucho trabajo.
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VI. — FERVOR 
Pecado venial. — Jamás deliberado. — Algunas veces por sorpresa o con semi-advertencia. — Vivísimamente detestado y seriamente reparado... 
Imperfecciones. — Las desaprueba, las vigila y las combate con empeño con el fin de agradar al Señor. Algunas veces, sin embargo, las consiente, pero inmediatamente las detesta. — Actos frecuentes de renuncia. — Examen particular con el fin de perfeccionarse en alguna virtud determinada. 
Oración. — Oración mental voluntariamente prolongada. Oración más bien afectiva y de simplicidad y de contemplación. — Alternativa de grandes consuelos y de dolorosísimas pruebas.

VII. — PERFECCION RELATIVA 
Imperfecciones. — Enérgicamente prevenidas con sumo amor. — No admitidas sino con semi-advertencia. 
Oración. — Vida habitual de oración, aun en ocupaciones exteriores. — Sed de desprendimiento, de aniquilación, de renunciación y de amor divino. — Hambre de Eucaristía y de cielo. — Gracias de oración infusa de diferentes grados. Con frecuencia, purificaciones pasivas.

VIII. — HEROICIDAD 
Imperfecciones. — Siempre de primer movimiento. 
Oración. — Dones sobrenaturales de contemplación acompañados algunas veces de fenómenos extraordinarios. — Purificaciones pasivas acentuadas. — Desprecio de sí mismo que llega hasta el olvido. —Preferir los padecimientos a los goces y alegrías.

IX. — SANTIDAD CONSUMADA 
 Imperfecciones. — Apenas aparentes. 
Oración. — La mayor parte de las veces: Unión transformante. —Matrimonio espiritual. — Purificaciones de amor. — Sed ardiente de sufrimiento y humillaciones.



Son bastante raras las almas que llegan hasta las dos últimas y aun a la tercera categoría.


(Extracto de "El Alma de todo Apostolado", de J.B.Chautard; Parte IV, Cap. 7)

viernes, 18 de mayo de 2012

La Santa Faz de la Iglesia





La Santa Faz de la Iglesia

San Nicolás de Flüe (1417-1487); recibió la Visión Mística de la Santa Faz; empapada de símbolos profétcios. Su característica principal son las tres espadas que del interior salen al exterior; y tres espadas que van hacia el interior. Muchas interpretaciones y reinterpretaciones ha tenido y tiene cada simbología; aunque todas coinciden en que es la TRAICIÓN la espada que atraviesa la Corona de Pantocrator. La Traición de Judas; la Perfidia del Pueblo Judío; el Pecado del Elegido atacando y profanando lo más santo de la Soberanía Divina.

El Rostro de Dios; no es otro que el Rostro de Cristo. Y el Rostro de Cristo es el Rostro de la Iglesia.

Aquí entonces una Tiara vendida; de cuya soberanía apostataron casi todos sus miembros. Aquí el nombre de una Iglesia Santa: LA ÚNICA SANTA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ROMANA; para ser usado por una Iglesia Impostora, de heresiarcas y profanadores: "La Secta del Vaticano II". Esa espada que divide la Tiara Papal; es la misma espada que demostrará con mayor fuerza el vigor, la gloria, el esplendor eterno y visiblemente comprensible para todos, de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana; de cuya espada doliente hoy nos toca padecer su doble filo desértico, para regocijo esperanzador en el Reino de Cristo y de María.



Mala Apariencia y Victoriosa Exaltación de la Iglesia



San Nicolás de Flüe (1417-1487): 

“La Iglesia será castigada porque la mayoría de sus miembros, superiores e inferiores, se volverán muy pervertidos. La Iglesia descenderá en lo más profundo, hasta que ella, finalmente, parecerá que ha sido extinguida, y la sucesión de Pedro y de los otros Apóstoles parecerá haber expirado. Pero después de esto, ella será victoriosamente exaltada a la vista de todos"

La Verdad y el Número



Paul Claudel:

"La verdad no tiene nada que ver con el número de personas que persuade"

martes, 1 de mayo de 2012

El Emperador de San Pío X



El Emperador de San Pío X

Sin este gran Emperador Católico, S. I. Francisco José I, quien hizo valer sus derechos reales ante la triste elección mayoritaria del Cardenal modernista Rampolla; elección que vetó; jamás hubiese sido posible el Glorioso Pontificado de San Pío X. ¡Dios una vez más usaba la empinada monarquía como instrumento religioso! Por él se lucharía, como sólo San Pió X combatió, contra las terribles ideas liberales e igualitarias, y principalmente contra la Herejía del Modernismo, que hoy cunde por doquier, comenzando por el Vaticano.

Aquí unas diapositivas con música de J. Haydn, "El Emperador".

La Muerte y el Juicio


"Sissi", Emperatriz de Austria (1837-1898):

"Lo que todas las personas tenemos en común no es el espíritu, sino el destino"


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